El Indec dará a conocer este miércoles su índice de precios al consumidor del mes de diciembre, completando así el período 2019. La marca será la más alta en los últimos 28 años, desde la salida de la convertibilidad. No podría ser de otra manera, dado que en noviembre, faltando un mes para el cierre del año, el acumulado ya era de 48,3%, superando por siete décimas porcentuales el récord de 2018.

El dato será el reflejo de la errática conducta del macrismo, que estuvo al frente de la economía hasta el 10 de diciembre. Convencido de la conveniencia de la libertad de precios, su gestión apenas mantuvo una versión light de los Precios Cuidados, los acuerdos con las grandes marcas a los que había recurrido el kirchnerismo. En abril del año pasado, ante las evidentes complicaciones con los índices de inflación, tomó un núcleo duro de ese conjunto y lanzó los Precios Esenciales, que implicaban el congelamiento por seis meses de una serie de artículos de la canasta familiar, aunque con abundante presencia de segundas y terceras marcas. En agosto, después de perder las elecciones primarias y de soportar una nueva devaluación del 40%, resolvió suspender el IVA a productos correspondientes a 13 alimentos básicos, intentando minimizar el traslado al público de los mayores costos de los fabricantes. En octubre, al terminar los Precios Esenciales y confirmarse el triunfo opositor, muchas empresas decidieron aumentos considerables para prevenir un posible control por parte de la alianza que ganó las elecciones.

Todo ello repercutirá en el número final de 2019, que estará alrededor de 54%. La cifra exacta dependerá de la medición de diciembre. La consultora Elypsis pronosticó un 4,2% mensual y 54,6% anual. En este último número coincidió el Instituto Estadístico de los Trabajadores, que se focaliza en los consumos de ese sector y que tiene el respaldo de la CGT y otras entidades sindicales: para ellos, en diciembre la inflación fue de 4,1%. Esparcimiento (13%) y Salud (7%) fueron los rubros que dispararon el índice en el último mes. “El poder adquisitivo cayó 16,1% desde noviembre de 2015”, fue la conclusión de la entidad, al cruzar los datos de precios y salarios de los últimos cuatro años. En tanto, para Orlando J. Ferreres, diciembre cerró con 4% y el año con 54,5%.

Esos antecedentes dejan un fuerte arrastre estadístico para el comienzo del año. El panorama es confuso, porque si bien el gobierno relanzó el programa Precios Cuidados, con una oferta mucho más amplia y el regreso de algunas primeras marcas, esos valores todavía no se están reflejando en las góndolas a pesar de que ya pasó la mitad del mes. También fue dispar el comportamiento de los productores luego del 31 de diciembre, cuando finalizó la suspensión del IVA: hubo un compromiso de que proveedores y supermercadistas absorberían parte de ese 21% para que no impactara en los precios finales al público, pero el cumplimiento no fue unánime.

En esa dirección, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (la habitual encuesta que realiza el Banco Central entre entidades financieras, centros de estudio y consultoras sobre las principales variables económicas) anticipa que la inflación seguirá siendo alta por un largo tiempo. Los analistas que participaron del informe prevén una suba de 3,8% en enero, que irá mermando hasta un ritmo mensual de 2,8% a mitad de año. En todo 2020 el aumento superaría el 42%. Las estimaciones podrían variar si se concreta el acuerdo que el gobierno planea llevar adelante con centrales sindicales y empresarias, más la participación de otros sectores sociales como la Iglesia. Sin embargo, a cinco semanas del recambio de autoridades, todavía no hubo avances en ese aspecto.