En las últimas semanas, asociaciones de profesionales de la salud en las diferentes provincias decidieron comenzar a cobrar copagos extra a los pacientes de mutuales, obras sociales y prepagas de salud. Según argumentan, el objetivo es alcanzar un monto mínimo por consulta de 6.000 pesos. Esta medida es una de las múltiples expresiones del conflicto vigente en un sector fuertemente determinado por la crisis inflacionaria vigente desde hace más de una década.
Se trata de un escenario complejo con varios índices, regulaciones y tendencias a tener en cuenta. A continuación, se desglosará una serie de datos que toman como marco temporal los años que van desde enero de 2012 a julio de 2023, último registro disponible de todas las variables.
Este recuento se basa en seguir la evolución en los valores del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el dólar oficial y el blue, los aumentos autorizados de las cuotas del sector privado de la salud, los aranceles de los prestadores de medicina, el convenio colectivo de trabajo de Sanidad, el Plan Médico Obligatorio (PMO) y el Índice de Costos de Salud.
La diferencia en la sumatoria de cada uno de los valores expone qué tipo de crisis afecta a la medicina privada en Argentina: mientras los costos siguen la tendencia del dólar blue, los recursos se retrotrajeron a la mitad, lo que derivó en un rol protagónico del Estado nacional para recomponer económicamente tal disparidad, a la vez que hasta el momento las iniciativas para armonizar las cifras no resultaron eficaces.
Los números de la salud en la última década
El valor de menor incremento entre enero de 2012 y julio de 2023 fue el de los aranceles de los prestadores de salud: 3859%. Vale aclarar que por prestadores hay que entender a las entidades como sanatorios, centros de tratamiento y diagnóstico, los cuales emplean a los profesionales.
El siguiente componente que menos creció en los últimos diez años fue el valor de las cuotas mensuales de las prepagas, mutuales y obras sociales: 5070%. Tales aumentos de la medicina privada son autorizados por la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) desde 2012, con la sanción de la Ley de Regulación de Prepagas. Existen numerosos señalamientos sobre los inconvenientes que tiene la SSS para elaborar correctamente los datos disponibles que decanten en un correcto análisis de cuánto deberían aumentar tales valores.
El convenio colectivo de trabajo del sector de Sanidad aumentó en el período analizado 5568%. Esta fue la recomposición frente a la inflación obtenida por las trabajadoras y trabajadores representados por este sindicato, que no incluye a profesionales de la medicina.
La relación entre la moneda nacional y el dólar es el siguiente aspecto a analizar. El aumento acumulado es de 6295%. Las diferentes políticas sobre el mercado de cambios desarrolladas por el Estado nacional pusieron este valor como una referencia que en pocos lapsos representó la cifra real para adquirir moneda extranjera y sobre todo, en vistas del sector al que este informe se refiere, pagar importaciones de insumos.
Los medicamentos en Argentina aumentaron desde enero de 2012 a julio de 2023 6939%. Según información que el sector de la medicina privada difunde, el peso de los medicamentos sobre sus costos en la actualidad alcanza el 30%. En este aspecto, los valores específicos de cada medicamento también son dispares: dependiendo el laboratorio que lo elabore y comercialice, las diferencias pueden ser notables. Por tanto, resulta definitoria la acción promocional que esos laboratorios ejercen sobre los profesionales de la salud que los prescriben. Este tipo de complejidades no pueden quedar fuera de un análisis complejo de la actualidad.
El Índice de Precios al Consumidor aumentó 7292%. Elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), durante algunos de los primeros años que comprende este informe las cifras resultaron motivo de disputa, dados los métodos de su relevamiento. Sin embargo, hay consenso en que el porcentaje aquí expresado refleja la evolución real.
El Plan Médico Obligatorio es una canasta básica de prestaciones obligatorias para todas las prepagas y obras sociales. Son las obligaciones que toda obra social o prepaga tiene que cubrir como mínimo en cualquiera de sus planes. El costo de su sostén aumentó en el período analizado 7901%. Vale señalar que a través de los años el tipo, cantidad y complejidad de prestaciones incluidas en el PMO también aumentó. Existen reclamos por parte de mutuales y obras sociales con universos de pacientes más reducidos que los de grandes prepagas por la inequidad que implica la obligatoriedad unívoca e indiferenciada de cumplimiento.
El segundo ítem que más aumentó en este relevamiento es el Índice de Costos de Salud que elabora y publica el Ministerio de Salud de la Nación. Aumentó 10460%. Este índice suele ser publicado por la SSS en paralelo a la variación de los salarios formales (RIPTE), que es el indicador que se utiliza para fijar el incremento de la cuota de los que menos ganan.
Por último en este informe se presenta el valor del dólar blue, que en el acumulado desde 2012 a julio de 2023 acumula en promedio un aumento de 11504%.
La opinión de FAMSA sobre el conflicto en la salud
Juan Pivetta es el máximo referente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA) -brazo de la Economía Social y Solidaria en el sector de salud- se expresó en diálogo con Ansol respecto de la polémica sobre los copagos. En primer lugar, señaló el valor del gasto de medicamentos. «Pasó del 20% de la totalidad del gasto prestacional a más del 30%, en especial los ambulatorios. Este aumento va en desmedro del honorario médico. Es uno de los aspectos que podríamos trabajar», aseguró.
«Tenemos que tener en cuenta que luego de la devaluación de agosto de 2023, los medicamentos aumentaron un 27%, y en el interanual hay un 115,4% de aumento versus el 77,6% de aumento de la medicina privada«, agregó.
Según Pivetta, este es el m,arco en el que se da la discusión entre entidades de medicina y los profesionales, pero es parte de un problema más amplio. «Este desfasaje hace imposible poder llevar la consulta médica a 6000 pesos. Si lo hiciera así el sector médico, afectará la calidad del servicio porque solo podrán atenderse quienes tengan disponible esa cantidad de efectivo para saldar la diferencia. Además, el profesional médico debería emitir recibo».
«Creemos que hay que hacer un análisis integral del honorario médico. No solo los profesionales en la salud privada y la seguridad social, sino también el de la salud pública. Hay que revisar el salario del médico residente y las diferencias entre cada especialización, dadas las inequidades de sus ingresos. Ese análisis no puede darse en medio de esta puja porque el sistema de salud en Argentina hoy no tiene los recursos», concluyó.