El secretario general de la CTA de los Trabajadores y diputado nacional por el Frente de Todos, Hugo Yasky, aseguró este jueves que «así como hubo un ‘Nunca Más’ al Terrorismo de Estado, se debe construir un ‘Nunca Más’ al FMI y al circuito de endeudamiento externo como método de condicionar el desarrollo económico soberano».

En declaraciones periodísticas, Yasky informó las resoluciones del plenario de secretarios y secretarias generales de la CTA e indicó que, en tanto representante de una central sindical, su voto en Diputados en relación al acuerdo con el FMI «se definirá en ese marco».

No obstante, enfatizó que «no se termina la historia con la firma del acuerdo (con el Fondo), a condición de que seamos capaces de construir una presencia del pueblo movilizado», y agregó que «la movilización popular será clave en la implementación o no de medidas de ajuste y la determinación de qué sector social asume la carga de ‘pagar los platos rotos'».

«Nuestra propuesta es que los sectores de las grandes fortunas, a través de los tributos existentes, sean los que asuman el costo duro del ajuste», remarcó.

El diputado del FdT agregó que «si el FMI va a controlar las cuentas cada tres meses, nosotros tenemos que tener una rendición de cuentas de la deuda interna cada tres meses» y, en la misma línea, planteó que «para ello es necesario convocar a las organizaciones sindicales, los movimientos sociales, el cooperativismo, los pequeños y medianos empresarios quienes debemos hacer la auditoría de la deuda interna.»

Además, reclamó que se «termine con el secretismo y se investigue el destino que tuvo la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri, a la vez que se avance en tipificar el delito de economicidio».

En el mismo sentido, Yasky detalló que «el plenario de la CTA resolvió una serie de acciones en el convencimiento de que el escenario posterior a la firma del acuerdo con el FMI nos va a poner en la disyuntiva de definir quién va a pagar las consecuencias de las medidas para generar la búsqueda de recursos, es decir, un ajuste».

«El tema es si lo van a pagar los trabajadores o los especuladores», insistió para exponer la disyuntiva.

«Ahora, queremos que la cosa se revierta y que esta vez la deuda la paguen los poseedores de las grandes fortunas», añadió el gremialista, y para lograrlo sostuvo que «es clave ese escenario de movilización, por eso propusimos una serie de acciones durante el mes de marzo para culminar el día 30 con una gran marcha que levante la bandera de Paz, Pan y Trabajo al cumplirse 40 años de la histórica movilización contra la dictadura militar».