Un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Fundación Walk Free y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicado esta semana y difundido en la Asamblea General de las Naciones Unidas dio a conocer datos escalofriantes: el número de esclavos en el mundo supera los 40 millones. 

Las cifras de esclavitud en el mundo no solo siguen creciendo sino que lo hacen a un ritmo exasperante. Así las cosas, la propia OIT reconoció que, en estas condiciones, no será posible cumplir con los objetivos de Desarrollo Sostenible que la entidad fijó con el propósito de acabar con el trabajo infantil hacia 2025 y erradicar toda forma de esclavitud moderna.

Es que, por el contrario, entre 2012 a 2016 el número de personas que se encuentran trabajando privadas de su libertad y voluntad creció un 23% alcanzando los 25 millones de personas a las que deben sumarse 15 millones que se encuentran bajo un régimen de matrimonio forzado que es considerado, también, una forma moderna de esclavitud al igual que la trata de personas.

El informe, además, destaca que 4 millones de ese total trabajan bajo condiciones de esclavitud impuestas por los mismos Estados y bajo diversas formas. Lo curioso es que los Estados que suscriben las normas dictaminadas por la OIT llegan a 187 cubriendo prácticamente la totalidad de los países.

Las condiciones de la denominada esclavitud, claro, se agravan por la condición de género. Del total de 40 millones de esclavos modernos, el 71% son mujeres o niñas. El 84% de los matrimonios forzosos son impuestos a mujeres, mientras que el 99% de las esclavas sexuales son de género femenino, 21,3% de las cuales son niñas. Sólo entre las víctimas de la esclavitud estatal son mayoría los varones con un 59% del total de esos 4 millones.

El período promedio en el que las personas permanecen en esas condiciones llega a los 20,5 meses, casi dos años.

La esclavitud moderna tampoco se priva de actuar sobre los niños que representan un 25% del total de esclavos que, en particular, la sufren a través de los matrimonios forzados y el reclutamiento militar formal o para estatal. El caso extremo de matrimonio forzado es una niña de 9 años.

El número de 40 millones cobra dimensión si se toma en cuenta que, el tráfico de esclavos africanos a las colonias americanas, según estimaciones, llegó a afectar a 14 millones de personas.

Además, el informe muestra que 152 millones de niños de entre 5 y 17 años en todo el globo trabajan afectando su escolaridad algo que también está cuestionado por las reglamentaciones de la OIT. Se trata de casi uno cada diez niños. En este caso son los varones los que están más afectados por la problemática ya que suman 88 millones en todo el globo. 

Aproximadamente una tercera parte de los niños de entre 5 y 14 años que sufren el trabajo infantil están fuera del sistema escolar.

El trabajo infantil sigue concentrado principalmente en la agricultura (70,9%), mientras que un 17,1% trabaja en el sector de los servicios y un 11,9% lo hace en la industria.

El mayor número de niños entre 5 y 17 años víctimas del trabajo infantil se encuentra en África (72,1 millones), seguida por Asia y el Pacífico (62 millones), las Américas (10,7 millones), Europa y Asia Central (5,5 millones) y los Estados Árabes (1,2 millones).  Casi dos terceras partes de los que tienen entre 15 y 17 años trabajan más de 43 horas por semana.