El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el Gobierno aspira a tener cerrado el nuevo programa de financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de mayo próximo, para luego encarar las negociaciones con el Club de Paris por el vencimiento de US$ 2.400 millones.
«Nos resultaría aceptable finalizar estas negociaciones antes de la fecha límite con el Club de París, en mayo de 2021”, dijo Guzmán en declaraciones al portal internacional Latin Finance Connect.
La aspiración del Palacio de Hacienda es tener cerrada para esa fecha la reestructuración de la deuda con el organismo por algo más de U$S 44 mil millones. Según el cronograma original asumido en el stand by de 2018 por la administración de Mauricio Macri, los pagos de capital deben comenzar en septiembre próximo.
Con o sin reestructuración, la deuda sigue generando intereses. La semana que viene es el plazo para el primer giro del año por ese concepto, por un monto aproximado de U$S 305 millones.
La premisa de Guzmán es que un eventual acuerdo con el FMI sería un aval más que suficiente para que el Club de París, un entramado de organizaciones gubernamentales y bancos privados europeos, también acepte refinanciar sus acreencias. Claro que antes hay que culminar una extenuante serie de reuniones, teleconferencias y revisiones técnicas para que el Fondo acepte un nuevo programa, cuyas características están por verse. Todo indica que se tratará de un Acuerdo de Finalidades Extendidas, que permitiría girar desembolsos calzado con la devolución de las cuotas ya previstas, de manera que Argentina no tenga que usar sus reservas para mantenerse al día. La devolución del dinero prestado en el marco del nuevo programa, de diez años de duración, comenzaría al cuarto año.
Durante la entrevista, Guzmán hizo hincapié en que “la recuperación económica es una condición necesaria para la estabilización”. Esa es la condición que el ala política del gobierno quiere imponer al Fondo a la hora de discutir el plan para los próximos años.