Se trata de la primera referencia sobre el crecimiento de la economía argentina que el ministro Guzmán realiza por sobre el 5,5% previsto en el Presupuesto nacional 2021, y que hasta ahora venía sosteniendo públicamente, junto a otras referencias como la inflación y el déficit fiscal.
En el encuentro de este martes, Guzmán destacó que luego de los tres años de recesión económica previos a asumir el gobierno actual y del año de la pandemia, la Argentina “es la economía que más rápido se está recuperando en todo el continente. Esperamos un crecimiento del Producto Bruto del 7% para 2021, eso lo establecemos como una base, y junto a esto se está comenzando a ver una recuperación del empleo, y un fortalecimiento de las cuentas públicas”, señaló el ministro a los inversores.
Al respecto, Guzmán enfatizó que el gobierno nacional está “trabajando en resolver cada uno de los problemas estructurales” de la economía argentina y recordó que como integrante del G20 anhela “una economía global más inclusiva, más resiliente, con más dinamismo y estabilidad en todo el mundo”.
El gobierno había pautado para este año a través del Presupuesto aprobado por el Congreso un escenario de recuperación del PBI que pase de una caída de 12,1% interanual en 2020 a una suba de 5,5% en 2021 para luego desacelerar a 4,5% en 2022 y a 3,5% en 2023. En similar sentido de corrección al alza de las proyecciones, los analistas de mercado consultados mensualmente por el Banco Central estimaron en febrero un crecimiento del PBI real del 6,2%, 0,7 puntos porcentuales por encima de la previsión realizada en enero.
De esta manera, todas las estimaciones indican que la economía argentina podría recuperar una parte de la retracción sufrida en 2020 por el impacto del arrastre de la recesión económica de los últimos tres años y el efecto en la actividad de la pandemia de coronavirus. Los datos finales de 2020 serán informados por el Indec el martes 23 de marzo. Si bien las previsiones iniciales daban por sentado una caída del orden del 12%, la recuperación de los últimos meses abrió la posibilidad de que el retroceso sea menor, del orden del 10%.