La llegada del economista radical Javier González Fraga a la presidencia del Banco Nación no contó con el beneplácito de referentes de su partido (ver la entrevista a Ricardo Alfonsín en esta misma edición). La causa de ello está en que el objetivo declarado de su incorporación al equipo económico de Cambiemos es colaborar con la homogeneización de las acciones de gobierno.
El ministro de Finanzas, Luis Caputo, reconoció ayer que el gabinete económico mantenía diferencias con el anterior titular del Banco Nación, Carlos Melconian: «Es de público conocimiento que él (por Melconian) tenía otra idea macroeconómica».
Dentro del gobierno había quejas contra Melconian por sus constantes críticas en privado contra Alfonso Prat-Gay, entonces ministro de Hacienda y Finanzas, y Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central. Según los trascendidos emitidos desde dentro del gobierno, Melconian era partidario de un ritmo más acelerado en la aplicación del ajuste fiscal sobre el empleo y el salario de los empleados públicos, al tiempo que pregonaba una mayor apertura financiera y económica.
Justamente, una de las primeras declaraciones de González Fraga con el cargo ya confirmado apuntó a encomunarse con todo lo hecho por el gobierno de Mauricio Macri.
En la visión del economista que fue dos veces presidente del Banco Central, el déficit fiscal cae de manera más «suave» que si se hubiera aplicado un shock, y eso se debe a la política de endeudamiento externo aplicada por el ministro Caputo y a la política monetaria del Banco Central.
Con todo, González Fraga fue cuidadoso al hablar de su predecesor en el cargo: «El Banco Nación es como un transatlántico, tardás bastante en ponerlo en marcha, en orientarlo. Yo creo que esta tarea fue hecha. Es un banco que no estaba dando préstamos y ha aumentado significativamente la cartera en el último año, ha lanzado líneas para el campo que estaban prohibidas antes por el tema de la guerra de la soja. Ha lanzado líneas hipotecarias también muy exitosas».
La llegada de González Fraga al equipo económico se produce luego de otros cambios en el gabinete. El más destacado, la salida de Prat-Gay y su reemplazo por el tándem Nicolás Dujovne-Luis Caputo; poco antes, la eyección de Isela Constantini de la conducción de Aerolíneas Argentinas; y más recientemente, los despidos del viceministro de Salud, Néstor Péres Baliño; y del secretario de Obras Públicas, Daniel Chaín. «