El lunes en una reunión informal liderada por el presidente Alberto Fernández se selló el acuerdo con la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN). El Estado, en su rol de patrón, acordó con el sindicato mayoritario una suba del 33,03% para los meses de junio, julio y agosto de este año que no alcanzará para recuperar el poder adquisitivo resignado por los empleados públicos nacionales en los últimos siete años.
El martes a las 16 horas el entendimiento se formalizó en una reunión en el Ministerio de Trabajo de la que participó también el otro sindicato que representa a los trabajadores del sector, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que rechazó el acuerdo cuestionando su monto y su metodología.
Allí se plasmó esa suba en tres cuotas del 7% en junio, 11% en julio y 12% en agosto que, por su carácter acumulativo, implicarán una suba del 33,02% para ese trimestre.
Caída sin fin
El acuerdo se selló luego de una serie de años que, con excepción del período 2021-2022, siempre dejaron el salario de los empleados del estado nacional por detrás de la inflación. El último acumuló una suba del 107,8% cuando la inflación esperada para el período junio 2022- mayo 2023 no será menor al 110%.
Desde diciembre de 2015, según el cálculo que realiza la Junta Interna de ATE del INDEC, la pérdida del poder adquisitivo acumula un 36,4%. Dicho de otra forma, para que en junio de 2023 un empleado del estado nacional cobre un salario equivalente al que percibía en diciembre de 2015, debería percibir un aumento del 62% en una sola cuota y, a partir de ahí, indexar los haberes por inflación.
Rechazo de ATE
La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que partició de la reunión formal pero no del convite con Alberto Fernández realizado el lunes, emitió un comunicado en el cual fundamenta los motivos de su rechazo al acuerdo suscripto por la UPCN y anuncia una medida de fuerza para el mes de junio.
Allí se lamentan por el hecho de que «el Gobierno recurra a la misma metodología que implementó en la reunión anterior, de pactar con un solo gremio y por fuera del ámbito paritario«. El titular del gremio, Hugo «Cachorro» Godoy, señaló que “parece que el presidente Alberto Fernández ha decidido clausurar la paritaria y definir los aumentos por decreto, reuniéndose con su sindicalista amigo”.
Godoy señaló que “la paritaria estatal queda desdibujada y devaluada por el propio presidente de la Nación, que es el que debería ponerla en valor, para democratizar el Estado y no encaminarnos hacia ningún tipo de autocracia”.
El dirigente aseguró que, además, la suba es insuficiente y “reitera la pérdida para el mes de junio, porque lejos va a estar el aumento de una inflación que en mayo nomás va a estar en alrededor del 10%, y que todo indica que va a seguir aumentando”. Godoy apuntó también contra la política más general del gobierno señalando que «no aplica ninguna medida para frenar la inflación, al contrario, lo único que hace es aplicar el criterio de ajuste de las imposiciones del FMI”.
La organización definirá el miércoles en su Congreso un paro nacional de empleados públicos que, esperan, se realice durante la primera quincena de junio.