En un giro que anticipa conflictos en las próximas semanas, 16 gobernadores acordaron este jueves 2 que negociarán con los gremios docentes de cada distrito sin intervención de la Nación.
Con este paso, refuerzan el planteo del gobierno de Mauricio Macri de que ya no son necesarias las paritarias docentes nacionales porque el año pasado se estableció «un piso al salario docente», equivalente a un salario mínimo, vital y móvil más un 20%.
Los sindicatos docentes, tanto de alcance nacional como de cada distrito, han advertido que si no hay paritaria docente nacional peligra el inicio de clases.
Este tema de quién discute la paritaria se suma a otro: cuál debe ser el nivel de aumento de la paritaria. Si bien en la reunión de los gobernadores no se establecieron pisos ni techos, se sabe que la cifra que ronda la cabeza de todos ellos es el 18% que la administración de María Eugenia Vidal firmó con un sector de sus empleados públicos.
En ese sentido, los gobernadores aseguraron que la inflación está a la baja y que el salario docente debería decuarse a esa realidad.
Las declaraciones de los gobernadores al final del encuentro pusieron de relieve lo discutido. Respecto de la paritaria nacional, el salteño Juan Manuel Urtubey (PJ) consideró que «no cambia nada» que este año no haya una paritaria nacional docente «porque somos los gobernadores los que siempre negociamos y acordamos los aumentos» con los docentes.
En tanto, respecto de los niveles de incremento, Gerardo Morales (UCR) señaló que «no se logró ningún porcentaje común porque las realidades financieras de las provincias son muy diferentes».
En ese sentido, la agencia oficial de noticias Telam consignó que un gobernador norteño remarcó: «Hay gobernaciones que plantean que no pueden pagar más de un 12 por ciento de aumento y otras que no están en condiciones de dar aumento».
El otro punto del encuentro fue el reclamo de un grupo de mandatarios para que el gobierno nacional siga enviando las partidas vinculadas al fondo compensador, por las cuales seis distritos recibieron 1700 millones de pesos en 2016 comoparte de la Ley de
Financiamiento Educativo. Esas provincias no pueden afrontar los gastos educativos con sus propios recursos. El gobernador entrerriano Gustavo Bordet (PJ) señaló:
«Entendemos que tienen que seguir existiendo los recursos que Nación transfiere como fondo compensador para algunas provincias, como también los fondos en infraestructura, y tienen que tener la correspondiente actualización».