La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, expresó este viernes que «un fuerte consenso político y social es clave para sostener la implementación de la agenda de reformas» que debe afrontar la Argentina para cumplir con éxito el nuevo programa, el que entendió contiene un plan con «objetivos pragmáticos y realistas».
Tras el debate de la Junta Ejecutiva que finalmente aprobó el acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) por la deuda de US$ 44.000 millones que tiene la Argentina con el organismo, Georgieva reconoció que “los riesgos para el programa son excepcionalmente altos y los efectos secundarios de la guerra en Ucrania ya se están materializando».
En este contexto, «la recalibración temprana del programa, incluida la identificación y adopción de medidas apropiadas, según sea necesario, será fundamental para lograr los objetivos del programa”, aseguró en un comunicado de prensa y en su cuenta de Twitter.
También declaró que «si bien está en marcha una recuperación económica y del empleo, Argentina continúa enfrentando desafíos económicos y sociales excepcionales, que incluyen un ingreso per cápita deprimido, niveles elevados de pobreza, inflación alta persistente, una pesada carga de deuda y bajos amortiguadores externos».
En este contexto, el programa económico de las autoridades argentinas «establece objetivos pragmáticos y realistas, junto con políticas creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los desafíos profundamente arraigados de Argentina», aseguró.
Así, los «importantes compromisos financieros obtenidos de los socios internacionales de Argentina respaldarán los esfuerzos de reforma de las autoridades y mejorarán las defensas externas del país».
«Un fuerte consenso político y social es clave para sostener la implementación de la agenda de reformas, incluso a mediano plazo, lo cual es esencial para abordar las vulnerabilidades de larga data del país», afirmó Georgieva al reconocer que «el programa contiene un conjunto cuidadosamente calibrado de políticas económicas».
En ese sentido, destacó que «una consolidación fiscal sostenida y favorable al crecimiento fortalecerá la sostenibilidad de la deuda y permitirá eliminar el financiamiento monetario del déficit fiscal, lo que ayudará a comenzar a abordar la inflación persistente y elevada».
«Además, un marco monetario y cambiario mejorado que genere tasas de interés reales positivas y un tipo de cambio real competitivo ayudará a respaldar la demanda de activos en pesos y mejorará la cobertura de reservas», continuó la directora del FMI al asegurar: «Estas acciones ayudarán a allanar el camino para una eventual flexibilización de los controles cambiarios basada en condiciones».
También entendió importante destacar que el programa «incluye políticas para fortalecer el mercado de deuda en pesos domésticos, mejorar la efectividad y la transparencia del gasto público, promover la inclusión laboral y de género, y mejorar la sostenibilidad y eficiencia de sectores clave».