Argentina importa el 30% del gasoil que consume. La mayor parte de la demanda se da por estos días, en épocas de cosecha gruesa, es decir, la de soja y maíz. Según un informe de la consultora G&G Energy al que tuvo acceso este medio, el monto de importaciones de gasoil en 2021 fue de U$S 2000 millones. Es el 37% del total de las importaciones de energía del año pasado, que ascendieron a casi U$S 5500 millones. Según estimaciones de esa consultora, con los valores actuales del gasoil, el monto de esas compras al exterior llegaría a U$S 3300 millones; un 61% más que el año pasado.
Este encarecimiento hace mella en el ya frágil equilibrio de la matriz energética local. Las petroleras no quieren hacerse cargo de la importación de gasoil a un precio más caro que el valor de venta interno.
El momento es tan delicado que el hermetismo reina entre los actores del sector. En ese marco, una fuente empresaria explica a Tiempo que «si el gobierno no permite exportar más, tendrá que subir los precios locales; si no, va a haber faltante».
YPF trató de marcar la cancha. En la primera semana de abril, «YPF entregó casi 8 millones de litros por encima de lo planificado, lo que representa un 27% más que en 2019 y 30% respecto al año pasado», informó. La refinería de La Plata es el bastión de la producción de gasoil de YPF.
Además, se comprometió a «aumentar un 10% su oferta de gasoil en el mes de abril respecto al mismo mes de 2019». Y aseguró que «va a sumar 150 millones de litros de gasoil importado antes de fin de mes, y 100 millones de litros durante la primera quincena de mayo».
Para Juan José Carbajales, director del posgrado en Derecho de los hidrocarburos y sostenibilidad de la Universidad de Buenos Aires y ex subsecretario de Hidrocarburos de la Nación entre 2019 y 2020, «el elemento disruptivo de este año son los precios a los que hay que importar. Para los refinadores, la relación entre los precios de importación y los de venta está un 40 o 45% por debajo. Lo poco que hay está carísimo y no lo podés vender a ese precio».
En cuanto al abastecimiento, observa que «las refinerías que tienen estaciones propias no tienen problemas, pero hay muchas estaciones que son de bandera blanca, que no tienen refinadores, y se ven afectadas cuando los refinadores empiezan a racionar».
En ese marco, «el eslabón que une todo es YPF, que es clave en varios sentidos. Si no fuera por ese rol de YPF, la situación sería diez veces más crítica», destaca y pondera el rol de la controlada por el Estado: «Es auspicioso que YPF adopte ese rol de abastecer al mercado interno y de gestionar importaciones».
Otro rol importante es el de Cammesa, que importa gasoil para la generación eléctrica. Además de los precios internacionales, al haber quedado trunco en el Congreso el Presupuesto el año pasado, se quedó sin exenciones impositivas y eso hizo que se encarezcan sus costos. «La cuenta de los líquidos que se importan para la generación es la que marca el costo. En los últimos años, no se movió ese costo y la demanda está pagando menos de la mitad del valor», se queja la fuente empresaria.
Mesa energética
Para lidiar con la crisis, el gobierno conformó una mesa de diálogo, liderada por el vicejefe de Gabinete, Jorge Neme; el secretario de Energía, Darío Martínez, y el titular de YPF, Pablo González. El hermetismo sobre esa reunión es total. Algunas versiones sostienen que se acercaron a un acuerdo y otros que no. «La idea del gobierno es que los productores de crudo bajen el precio para achicar el margen entre los refinadores y los estacioneros, pero si no hay incentivo para los productores va a ser muy difícil», apunta la fuente empresaria.
Al día siguiente, una comitiva de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines(Cecha) se reunió con el asesor presidencial y hombre cercano a Darío Martínez, Ariel Kogan. «Venimos con una inflación interanual del 52,3% a febrero pasado y con un último ajuste paritario del 55%, 3,5 puntos porcentuales por encima. Hoy ya estamos en nuevas rondas paritarias que muy difícilmente podremos afrontar si no mejoramos nuestra rentabilidad», planteó Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha.
Por el momento, «el gasoil para el segmento de producción agropecuaria está garantizado en todo el país a través de la red de YPF Agro, con su producto Infinia diésel», asegura YPF. «