El diferimiento de una parte de la tarifa de gas que se pondrá en práctica a partir del mes que viene será por única vez y tendrá carácter excepcional. Su finalidad es amortiguar el impacto de los aumentos y «facilitar el pago de las facturas de los consumos invernales». De esa manera, queda descartada la búsqueda de un nuevo sistema de facturación a los clientes basado en la tarifa plana (una suma fija que se repita a lo largo de todo el año), como se había dejado trascender antes de autorizar los últimos incrementos.

Así lo confirmó la resolución 336 de la Secretaría de Energía, publicada este lunes en el Boletín Oficial. La norma establece que “la medida propuesta se aplicará con carácter excepcional en las facturas emitidas a usuarios residenciales a partir del 1 de julio de 2019 y hasta el 31 de octubre de 2019 e implicará un diferimiento de pago del veintidós por ciento”. Los montos diferidos “se recuperarán a partir de las facturas regulares emitidas desde el 1 de diciembre de 2019 y por cinco períodos mensuales, iguales y consecutivos”. Los usuarios que por algún motivo prefieran abonar la totalidad de su factura al contado podrán pedírselo a la empresa distribuidora, que deberá rehacer la liquidación.

La concesión no será graciosa. Si bien las distribuidoras, transportistas y proveedores de gas cobrarán más tarde una parte de su servicio, percibirán por esa demora intereses equivalentes a la tasa TM20 (la que se aplica a los plazos fijos por montos superiores a los $ 20 millones), que abonará el Estado Nacional. Esa tasa ronda en la actualidad el 53% anual.

En los hechos, la resolución firmada por el secretario del área, Gustavo Lopetegui, ratifica el incremento dispuesto a partir del 1 de abril de este año y que fue desdoblado (una parte se pospuso para mayo) en el marco de las medidas dispuestas por el gobierno para calmar el malestar de la población por la elevada inflación. Tal como lo explicó Tiempo en su edición impresa del 16 de junio, algunos hogares podrían recibir la boleta correspondiente a este mes con subas de hasta 87% en los montos a pagar. Esto implica que a igual consumo, los usuarios deberán abonar una suma mayor que en el mismo bimestre del año pasado y aun así les quedará un remanente a saldar durante la primera mitad de 2020.

Como ejemplo, los clientes de Naturgy, que abastece la zona norte y oeste del Gran Buenos Aires, deberán pagar el fluido entre 43% y 90% más caro de lo que lo hacían un año atrás, cuando la empresa operaba con el nombre comercial de Gas Natural Fenosa. Entre abril de 2018 y mayo de 2019 el metro cúbico de gas saltó de $ 5,10 a $ 9,71 para la categoría R1, la de menor consumo, mientras que en la R 3.4 el costo pasó de $ 7,72 a $ 11,07. En ambas franjas, además, el cargo fijo fue ajustado en 50,8%. En el caso de Metrogas, que opera en la Ciudad de Buenos Aires y el sur del Conurbano,  los valores difieren levemente pero las proporciones de aumento son similares.