El Gobierno reglamentó la ley 27.718 que modifica la 20.628 de Impuesto a las Ganancias para eximir del pago de ese tributo a las remuneraciones que perciben médicos, auxiliares y técnicos de la salud en concepto de guardias obligatorias, a través del decreto 260/2023 publicado este lunes en el Boletín Oficial.
La normativa aprobada en el Congreso el 19 de abril último precisa que están exentas del gravamen «las remuneraciones percibidas en concepto de guardias obligatorias, ya sean activas o pasivas, y horas extras, realizadas por los profesionales, técnicos, auxiliares y personal operativo de los sistemas de salud, cuando la prestación del servicio se realice en centros de salud públicos o privados en todo el territorio nacional».
Además puntualiza que «el beneficio de este apartado debe indicarse, en el recibo de haberes correspondiente al sujeto que tenga a su cargo el pago de la remuneración o liquidación del haber, identificándolo con la leyenda ‘Exención segundo párrafo del artículo 27 de la Ley de Impuesto a las Ganancias para las trabajadoras y trabajadores de la salud'».
Suba del piso de Ganancias
Por su parte, el ministro de Economía, Sergio Massa, había confirmado este domingo que el nuevo mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría será de $ 506.230 brutos a partir de mayo, medida que beneficiará a 250.000 empleados y empleadas que trabajan bajo relación de dependencia.
«A partir de mayo hemos decidido aumentar el piso por el cual se comienza a pagar el Impuesto a las Ganancias a 506.230 pesos, llevando alivio fiscal a más de 250.000 trabajadores que dejarán de pagarlo cada mes», dijo este domingo por la mañana el titular del Palacio de Hacienda en su cuenta de Twitter.
Por el nuevo piso del impuesto a las Ganancias, no corresponderá retención alguna del tributo cuando la remuneración bruta no supere los $ 506.230, inclusive. Asimismo, en aquellos meses en que la remuneración bruta del mes supere los $ 506.230 y resulte inferior o igual a $ 583.851, los agentes de retención computarán una deducción especial incrementada.
El ministro destacó que «junto con este nuevo incremento interanual del 125% del piso de Ganancias, en abril avanzamos para que las horas extras, los viáticos y los bonos por productividad, entre otros conceptos, no estén alcanzados por el impuesto: Un beneficio para 600.000 empleados». «Este nuevo alivio fiscal -completó Massa en su hilo de Twitter- es clave para que el impuesto no afecte los aumentos salariales y son parte de nuestro compromiso constante por mejorar el poder adquisitivo y de compra de la gente».
La modificación propuesta permitirá una reducción del total de trabajadores que pagan impuesto a las ganancias. A través de la medida, se beneficiarán aproximadamente 250.000 empleados en relación de dependencia. Estas disposiciones resultarán de aplicación para las remuneraciones y/o haberes brutos mensuales devengados a partir del 1° de mayo de 2023, inclusive, con excepción de lo dispuesto en el artículo 1°, que surtirá efectos conforme a lo allí previsto.
Desde enero de 2023, no pagaban el impuesto a las Ganancias las remuneraciones brutas mensuales que no superen los $404.062, inclusive.
«Un saqueo al bolsillo del trabajador»
Pero no todos los sectores están conformes con las nuevas medidas adoptadas en torno al impuesto. La Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), que conduce Héctor Laplace, aseguró hace 10 días que «el Impuesto a las Ganancias es el verdadero saqueo a los bolsillos de los trabajadores», por lo que «la clase obrera solo trabaja y se esfuerza para ser pobre».
El plenario anual de la conducción nacional de la organización sindical deliberó durante varios días en la ciudad cordobesa de La Calera y sostuvo en un documento final que en «un país con una inflación anual de más del 100% es difícil sostener los salarios».
«Es difícil en ese contexto sostener el nivel salarial, aunque las paritarias siempre marcan mejoras constantes. Pero los productos de la canasta básica alimentaria van en desmedro de ello. También hay que afrontar incesantes y desmedidos incrementos de los servicios y el verdadero saqueo a los bolsillos que significa el tributo de Ganancias», enfatizó.
El gremio afirmó respecto de la actividad minera que «las exploradoras, el eslabón primario del sector, continúan sin legalizar el trabajo del personal en un anexo del convenio colectivo laboral, y procuran a través de actividades ajenas atajos en beneficio de las patronales y de inversiones nacionales y mundiales en desmedro de la calidad de vida».
“En el caso de las arenas silíceas, el sindicato denunció a entidades gremiales que de ética no entienden nada. Ello tiene la anuencia de la cartera laboral, porque homologó convenios que lesionan los legítimos intereses de la AOMA», puntualizó la organización.
El documento final firmado por Laplace se refirió también a las próximas elecciones generales y, en ese sentido, sostuvo que «no hay que ilusionarse con los cantos de sirenas, porque nadie le regaló nada a los trabajadores, y mucho menos, los poderosos». «Vienen por todo, por los derechos y las conquistas. El presente es duro, pero el futuro puede ser peor. El gremio no resignará jamás derechos y conquistas», aseveró.
Para el gremio minero, la Argentina «no se salvará quitando un plan social a quien nada tiene, no ofreciendo salud a los menores con enfermedades congénitas, dinamitando un poco la Patria o con represión en las calles cuando cierren las pymes, como ya lo hicieron», y denunció que «se trata de soluciones facilistas de irresponsables políticos”.
Laplace aseguró que la minería «es madre de industrias y puede coadyuvar a resolver los problemas económicos», por lo que propuso continuar construyendo «un país para todos». «La industria del litio es hoy insustituible si se piensa en energías limpias, electromovilidad y un ambiente sano para el presente y las futuras generaciones», concluyó el documento.