Casi no hubo peleas. Las chicanas duras brillaron por su ausencia. El respeto que los distintos sectores de la oposición le tienen al ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hizo del paso del funcionario por el Congreso un trámite aburrido que no dejó nada nuevo.
El único anuncio concreto que realizó, ante las insistentes preguntas de la oposición al respecto, fue que el acuerdo con el FMI no modifica las condiciones macroeconómicas y por lo tanto tampoco el presupuesto 2019.
“El nuevo acuerdo con el FMI no modifica ninguna de la variables macroeconómicas que están hoy en el Presupuesto de la Nación”, afirmó sin dudar Frigerio.
“Fuimos al Fondo con nuestras pautas y proyecciones de la macroeconomía y esto es lo que el Fondo aceptó”, explicó el funcionario y dio por cerrado el tema.
Por su parte, tanto Diego Bossio como Marco Lavagna y el titular del boque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, reclamaron la presencia del flamante presidente del Banco Central, Guido Sandleris, pero la respuesta no fue positiva.
Sin embargo el ministro habló de la “preocupación” que se generó por el cambio de autoridades en el Banco Central, pero explicó que dicha entidad tiene “independencia” y “los grados necesarios de libertad” para “utilizar los mecanismos e instrumentos para cumplir con las pautas de inflación que fija el Poder Ejecutivo”.
Frigerio también aprovechó su paso por diputados para desestimar la posibilidad de modificar la ley electoral y eliminar las PASO. Más allá de recordar que la modificación de la norma necesita un alto grado de consenso el ministro remarcó que nunca estuvo en los planes del gobierno avanzar en ese sentido.