Son tiempos de revuelo generalizado para la cadena del sector automotriz. La semana pasada las fábricas de vehículos estallaron por el anuncio oficial de reducir un 66% los reintegros de exportaciones y esta semana le pidieron al ministro de Producción Dante Sica que gestione la marcha atrás de la medida.

Este jueves la queja se amplió a las concesionarias que pidieron medidas políticas concretas para recuperar las ventas perdidas en el mercado local por cuya caída en 2018 responsabilizaron a las terminales, que el año pasado hicieron un negocio fenomenal basado en la importación de autos desde Brasil.

En medio de los tironeos intentan sostener el vínculo con el gobierno de Cambiemos y destacan públicamente las negociaciones del plan automotriz 1 Millón pero por lo bajo el ambiente es una caldera.

En la apertura de la Convención Anual de la Asociación de Concesionarios (ACARA), el presidente de esa entidad Dante Álvarez ensayó un guiño al gobierno cuando señaló que la economía nacional está lidiando con “un viento de frente” pero en el mismo movimiento aprovechó para reclamar “medidas de incentivo” para evitar que la crisis llegue a los 60.000 trabajadores que las empresas emplean en forma directa.

Durante su discurso el dirigente concesionario volvió a la carga contra los impuestos que paga el sector a los Estados provinciales, en especial en territorio bonaerense.

“La presión impositiva agobiante de parte de provincias que, por maquillar sus propios descalabros fiscales, han incrementado la tasa de Ingresos Brutos y las percepciones de los mismos. El caso más grave es el de la Provincia de Buenos Aires, donde hoy estamos obligados a tributar sobre el monto total de la operación y no sobre nuestro margen comisional como lo indica el Código Civil y Comercial de la Nación, y que ya ha puesto en serio riesgo la supervivencia de los concesionarios bonaerenses”, señaló Alvarez.

El martes los fabricantes de vehículos le cuestionaron la decisión del gobierno de recortar drásticamente los reintegros de exportaciones. Como toda respuesta Sica prometió una compensación vía una presunta rebaja de Ingresos Brutos que parece ir a contramano de los aumentos que denuncian las empresas.

Curiosamente, nada dijo sobre la deuda que acumulan esas empresas, que el año pasado importaron por encima de lo legalmente pautado con Brasil aumentando el déficit con ese país en casi U$S 1.000 millones.

Este jueves, Alvarez atacó a las fábricas por la situación de los concesionarios. “Los ambiciosos objetivos de ventas de las fábricas que han dado lugar a un festival de promociones y descuentos, erosionando el ingreso real, y han llevado a tener hoy el stock más alto de la historia, con un gran costo financiero por la tenencia de las unidades”, señaló el directivo a los presentes en el Hotel Sheraton Retiro.

“Los concesionarios –recomendó- tenemos la necesidad imperiosa de monetizar ese stock de forma urgente porque los pocos márgenes de ganancias de las demás operaciones son absorbidos por el costo financiero”.

En la misma línea cuestionó “la falta generalizada de financiación, prácticamente inexistente en el mercado, claramente otra de las causas de la baja que el mercado ha experimentado, que ha pasado de un semestre récord a un mes de julio que cayó fuerte y un agosto que acentúa esa tendencia”.

En uno de los tramos más esperados de la jornada esta tarde hablará Dante Sica, que viene de recibir fuertes presiones de la industria en general a cuento de las últimas medidas que dispuso el gobierno.