En medio de la puja entre el gobierno y las grandes empresas de telecomunicaciones (ver aparte), el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y el presidente del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), Claudio Ambrosini, mantuvieron un encuentro en el que coincidieron en “el rol fundamental que tienen las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en el desarrollo productivo, económico y social del país”, informaron desde el Enacom.
La reunión fue sobre los programas y proyectos de financiamiento para la expansión de redes de banda ancha en Argentina que impulsa el organismo, aunque se puede leer también como un espaldarazo político de Massa a la gestión del Enacom, que “se alinea con la premisa básica enunciada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, de expandir la conectividad a todo el territorio nacional para igualar oportunidades, con el fin de permitir la existencia de la movilidad social ascendente en Argentina”.
Además de regular el ahora paralizado DNU 690/20, que declaró esenciales a las TIC, el Enacom encaró el “Programa para el Desarrollo de Infraestructura para Internet Destinado a Villas y Asentamientos Inscriptos en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP)”, que destina 1.000 millones de pesos “para garantizar el acceso a la conectividad a los y las habitantes de estos barrios”; el “Programa de Acceso a Conectividad para Instituciones Públicas”, el cual cuenta con un presupuesto total de 2 mil millones de pesos, financiados a través del Fondo Fiduciario de Servicio Universal (FFSU); el “Programa de Emergencia para Garantizar el Acceso a Servicios TIC para los Habitantes de Barrios Populares en el Marco de la Pandemia COVID-19”, con una inversión de 100 millones de pesos del FFSU, “para brindar soluciones urgentes en el contexto de la emergencia nacional y atender las necesidades de las personas que habitan en barrios populares”, apuntaron.
De esta forma, el gobierno vuelve a mostrarse firme en la intención de avanzar en la esencialidad de los servicios de internet, telefonía móvil y TV Paga, pese a la resistencia de las empresas más poderosas del sector.