El gobierno asegura que uno de sus objetivos es lograr que, durante este año, los salarios le ganen a la inflación. Sin embargo, el último informe del INDEC sobre la evolución de los salarios da cuenta de una realidad diferente.
Durante los primeros cuatro meses del año los salarios promedio se incrementaron un 20,6% mientras que la inflación en el período acumuló un 23,1%. Esos 2,5 puntos adicionan una pérdida del poder adquisitivo del 2% en los haberes. En abril los haberes subieron un 5% mientras los precios lo hicieron un 6%.
A la hora de realizar una comparación a escala anual surge que la suba de los salarios alcanzó un 58,4% contra una inflación del 58%.
La situación, sin embargo, es diferente según el segmento que se analice. Los salarios privados registrados crecieron un 21% en los primeros cuatro meses con una suba interanual del 57,7%, en ambos casos por detrás de la inflación.
Los salarios del sector público fueron los que se recuperaron contra la inflación ya que, si bien en los primeros cuatro meses subieron un 21,3%, acumulan un incremento del 65,6% a escala interanual.
Son los haberes del sector registrado los que quedaron más relegados contra los precios en la medida en que hasta abril de este año crecieron un 18,5% y a escala interanual un 49,4%, casi diez puntos por detrás de los precios.