La producción automotriz sigue derramando su bajón sobre las industrias asociadas, como la autopartista. En el primer trimestre, las importaciones de piezas extranjeras subieron un 3% (U$S1.729 millones) en relación con el mismo tramo del año pasado.
Según los números de la Asociación Argentina de Fábricas de Componentes (AFAC) el déficit del autopartismo creció un 2% en los primeros tres meses del año.
El porcentaje coincide con una caída del 7,4% en la fabricación de vehículos automotores y con un ingreso indiscriminado de producción extranjera, que ya controla más de la mitad del mercado local.
En el país existen unas 500 fábricas de autopartes que afrontan un futuro con más dudas que certezas. Con la demanda local de autos cero kilómetro cubierta por la importación, la salud de esta industria dependerá de la apertura de nuevos mercados fronteras afuera.
A su vez las autopartes importadas ganan espacio en la alicaída producción nacional. La participación de componentes vernáculos en los autos argentinos no llega al 30% del total del vehículo.
El informe de la AFAC consignó que las importaciones que más a umentaron en el primer trimestre llegaron desde los Estados Unidos, con una suba del 44,7 millones de dólares, principalmente en concepto de motores y sistemas eléctricos.
En la lista sigue México, con aumentos por 22,4 millones en carrocería y partes de carrocerías, componentes de motor y sistemas eléctricos.
Las compras de autopartes a Tailandia quedaron en tercer lugar. En este caso crecieron 19,5 millones de dólares en concepto de piezas de motores y transmisiones. Japón importó 14,7 millones más de los mismos productos.
Polonia en tanto, le vendió al país autopartes por 12,5 millones, también en partes de motores, amortiguación y equipos interiores para los vehículos.
Por otra parte, las exportaciones de partes argentinas al mundo treparon a 362 millones de dólares en el primer trimestre de este año con una suba del 8% interanual debido, según AFAC, a la eliminación de los derechos de exportación a fines del año pasado, una medida que se complementó con el incremento de los reintegros a las exportaciones.
Con estos datos, el déficit del comercio exterior subió en el primer trimestre a U$S1.367 millones, lo que representa una suba del 2% en comparación con el mismo tramo del 2016.
En el intercambio puntual con Brasil se apreció una caída del déficit del 6,4% gracias a un aumento de las exportaciones, que llegaron a los 208,9 millones de dólares, y a una baja de las importaciones desde ese país, que no pudieron alcanzar el techo de 544,1 millones de dólares del primer trimestre del año pasado.