Pese a que las reformas laboral, tributaria y previsional avanzan en el Congreso de la Nación, en el camino del debate quedaron temas que el gobierno y las empresas esperan consagrar el año que viene en el ámbito de las negociaciones salariales.
Según empresarios consultados, la larga lista de «asuntos pendientes» incluye medidas de flexibilización de las contrataciones y de los despidos; pactos por productividad y regulaciones del ausentismo, entre otros temas que los hombres de negocios acusan como factores que resienten la «competitividad» de los negocios.
Los lobbistas del empresariado, apoyados por el Ejecutivo, intentarán consolidar los detalles de las reformas una vez que estén mano a mano con la contraparte sindical. Confían en que las posibilidades son buenas: la CGT ejerció poca resistencia contra los proyectos que se tejieron entre el oficialismo y las firmas privadas; y ya hubo gremios importantes como la UOM que accedieron a entendimientos dignos de polémica.
La iniciativa de retomar el ataque en el marco paritario viene del Ministro de Trabajo, Jorge Triaca. A pesar de los cuestionamientos, el texto ingresó al Congreso pero muchas demandas «pro competitividad» quedaron afuera del texto final.
En otro contexto esos pequeños incidentes hubieran significado un tropezón de Balcarce 50, pero el gobierno derrocha confianza y sus principales socios, los empresarios, se preparan para dar la segunda batalla en las paritarias del año próximo.
El modelo que persiguen es el que ya lograron imponer a los petroleros por Vaca Muerta, en Neuquén; a los trabajadores del sector lácteo; y más recientemente, a los electrónicos de Tierra del Fuego, representados por la UOM.
Los textiles, que vienen de largos meses en negativo, ven la posibilidad con buenos ojos y, de hecho, ya tienen temas en agenda.
El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y titular de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla, adelantó que el sector espera aprovechar la paritaria para discutir medidas de flexibilización.
«Parte de la informalidad del eslabón de la confección es por el problema la estacionalidad. Poder flexibilizar el ingreso y el egreso del personal sería un paso hacia la formalización de muchos que hoy, por ejemplo, no tienen seguridad social».
El también dirigente de la hilandera TN Platex reconoció la intención de discutir la reforma laboral en medio del debate salarial. «En la medida en que se vayan sincerando las condiciones sector por sector, que son siempre distintas, no veo con malos ojos aprovechar el cruce paritario para estos temas», señaló. «Lo importante es que se pueda considerar la realidad de cada sector y que el resultado sea bueno para las dos partes. Una reforma laboral horizontal es la mejor alternativa», según Sorabilla.
El presidente de la Cámara de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, sumó el apoyo de su sector a la iniciativa que partió desde el Ministerio de Trabajo.
En cruce telefónico con Tiempo, señaló que: «Las paritarias tradicionalmente se han limitado a hablar del salario. El ministro (Jorge Triaca) propone que, si las partes están de acuerdo, ese espacio se podría aprovechar para avanzar en temas como productividad, ausentismo y capacitación», entre otros tópicos que trascienden la cuestión salarial.
El camino de la reforma «permanente» que comenzó tras las últimas elecciones tendrá capítulos múltiples en las paritarias de 2018. A las mesas que están abiertas y en plena actividad como la automotriz se sumaron recientemente la industria maderera y del mueble y el sector de la nanotecnología.
Una vez que el Congreso apruebe las leyes, la batalla por los temas que quedaron al margen de los proyectos se dará mesa por mesa y sector por sector. «.
Metalúrgicas quieren generalizar el acuerdo de Tierra del Fuego a todo el país
El acuerdo de congelamiento salarial por dos años que firmó la UOM de Tierra del Fuego sentó un precedente que generó polémica entre los trabajadores y entusiasmo por el lado de las cámaras patronales. En especial, los metalúrgicos buscarán ahora que el sindicato firme condiciones similares en el resto de esa importante industria local.
En caso de prosperar, esta iniciativa alcanzará a 230 mil trabajadores a lo largo y ancho del territorio nacional.
El secretario general de la Cámara de la Mediana Industria Metalúrgica (Camima), Aldo Lo Russo, adelantó que es un planteo que estudian hacer varias cámaras: «Camima se lo va a plantear a la UOM, que viene de firmar el acuerdo de Tierra del Fuego», señaló. En representación de las pymes, el empresario justificó la intención al señalar que: «Hacemos pie en la asimetría que existe entre las empresas chicas y los sindicatos, que siempre son más agresivos cuando se enfrentan a los empresarios chicos».
Una vez más, el ámbito que se eligió para la discusión será la paritaria 2018. Los empresarios entienden que el 10% que planteó el gobierno es apenas el piso pero apuestan a que el acuerdo de Tierra del Fuego incline la balanza a favor de las empresas: «Tiene que funcionar como un condicionador. La metalmecánica va a tomar el caso como referencia. Ya se está empezando a charlar en todos los sectores», anticipó. «