Los llamados diez puntos de consenso se filtraron recién el viernes desde las oficinas del gobierno pero son fruto de lentas negociaciones con las grandes empresas del Círculo Rojo, que la semana pasada anticiparon a este medio que buscaban coincidencias políticas que trasciendan los límites de los partidos en el marco de creciente debilitamiento de Mauricio Macri y su equipo de gobierno.
Aunque mantuvieron la distancia, ni bien empezó a circular el borrador las entidades representativas del empresariado se lanzaron al ruedo con una larga lista de mensajes elogiosos de la iniciativa y con llamados a la oposición a firmar en positivo. Pero la convocatoria a suscribir una suerte de gran acuerdo nacional disimula que los ejes del proyecto coinciden ampliamente con las asignaturas de los sectores empresariales.
El listado de puntos a consensuar se conoció después de varias semanas de fuertes turbulencias económicas y políticas que esmerilaron la confianza en el gobierno y la figura del presidente tanto como a su proyecto de reelección: una devaluación contundente con disparada de los precios minoristas, a la par de una creciente tensión en los mercados internacionales. Las respuestas oficiales fueron un paquete de medidas económicas que incluyó el cuestionado plan de Precios Esenciales y una serie de políticas para controlar la suba del dólar desde el BCRA.
En medio, el Círculo Rojo organizó un fastuoso almuerzo en honor a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, posible candidata alternativa por el oficialismo. También hubo reuniones entre empresarios locales e internacionales y dirigentes del kirchnerismo.
Mario Grinman, secretario de la Cámara de Comercio, reconoció que los diez puntos se explican en buena medida por esos últimos sacudones económicos. «Obviamente, la economía es un tema central. Hay ruidos en esa materia y se tienen que solucionar entre todos los sectores», señaló a Tiempo.
A la par, Carlos Ianizzotto, presidente de la asociación ruralista Coninagro, integrante del Foro de Convergencia Empresarial (FCE) y de la Mesa de Enlace agropecuaria, coincidió en conversación con este medio en que la lista de consenso es un indicador de que el gobierno «no le encuentra la punta al ovillo» a los problemas de la economía.
A la caza de los firmantes
Aunque lo filtrado es apenas un borrador del posible acuerdo, el apoyo de las federaciones, asociaciones y cámaras del empresariado fue rápido y masivo. Entidades como la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el Instituto para el Desarrollo Empresario de la Argentina (IDEA) y el Grupo de los Seis (G6), que este año mantuvieron el perfil bajo mientras empeoraban las condiciones de la economía, salieron de pronto con apoyos y pedidos de adhesión a los partidos políticos que no integran la alianza Cambiemos.
Grinman, de la CAC, lamentó en ese sentido las condenas del exministro de Economía y posible presidenciable, Roberto Lavagna, y del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, que se quejaron de haber sido invitados por redes sociales o directamente por no haber sido invitados. «Molesta porque son faltas de solidaridad», evaluó el directivo de la patronal mercantil. Y agregó: «Este es un momento delicado que no se puede solucionar de la noche a la mañana y que requiere de todos los sectores de la economía, de la política y del mundo sindical. Es importante que vengan todos y firmen para apuntalar al país».
La convocatoria amplia es una coincidencia de los empresarios. Ianizzotto apuntó que el objetivo del consenso es que sirva para solucionar los problemas de las empresas, como la competitividad y las condiciones para exportar, tanto como los del empleo y la pobreza. Por eso llamó también a suscribirlo a «las organizaciones sociales».
El fantasma de la K
Pero entre muchos dirigentes del sector privado se sostiene el fantasma de un posible regreso de Cristina Fernández a la primera magistratura como una distorsión insalvable en el ánimo de los inversionistas. Lo llamativo es que los analistas que vehiculizan los intereses de los inversores internacionales en el país informan a diario sobre acercamientos de referentes económicos del entorno de la expresidenta a Wall Street y a Washington donde, según informan, se entrevistan con esos inversores y disertan en foros representativos. No hay evidencia de que en esos encuentros esos economistas hayan intranquilizado a esos hombres de negocios. Sin embargo, la idea mantiene su peso en el empresariado.
Sin perjuicio de esa contradicción, la convocatoria a firmar los diez puntos de consenso está abierta también al kirchnerismo, como hicieron saber dirigentes políticos del oficialismo, empresarios y comunicadores afines. «