La elección de la nueva conducción de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) se realizará este jueves 7 de octubre. Unos ochenta congresales de los 32 sindicatos que la integran se reunirán desde temprano en la sede del Polideportivo del Sindicato del Seguro para definir los 39 integrantes del Consejo Directivo que esperan hacer público cerca de las 11 de la mañana.
A horas de la realización del Congreso se produjo un giro crucial cuando, el portuario y secretario general saliente, Juan Carlos Schmid aceptó secundar como secretario adjunto al titular de la Unión Ferroviaria (UF) Sergio Sasia que, promovido por el sector moyanista, encabezará la «lista de unidad» como secretario general.
Entre los primeros cuatro lugares también estarán el camionero Omar Pérez y el piloto Pablo Biró animador de la Corriente Federal, el sector más cercano al kirchnerismo. El acuerdo se puso sobre la mesa en una reunión realizada en la sede del sindicato de Bragado y Balizamiento que conduce Schmid y de la que participaron representantes de todos los sectores.
El giro del dirigente implica un desplante a los dirigentes de dos de los sindicatos de mayor envergadura en la Confederación: la UTA de Roberto Fernández y el gremio de maquinistas del ferrocarril, La Fraternidad de Omar Maturano. Alineados con el binomio que conduce la CGT, se habían mostrado refractarios a la candidatura de Sergio Sasia y promovieron al portuario para un nuevo mandato con el propósito de generar una conducción equilibrada e impedir la hegemonía del bloque moyanista en general y frenar el ascendente del ferroviario Sergio Sasia en particular.
Schmid había sido miembro del triunvirato de conducción de la CGT en representación del sector de los Moyano aunque, luego de su renuncia en 2018, tomó un camino distante de ese sector con el que no confluyó en el armado del Frente Sindical por el Modelo Nacional con el que el moyanismo enfrentó al binomio de Héctor Daer y Carlos Acuña al que sí acompañaron la UTA y La Fraternidad.
Lo cierto es que el bloque que logró tejer el moyanismo reúne la mayoría de los alrededor de 80 congresales que estarán en condiciones de votar. Si bien la conformación definitiva del congreso se conocerá mañana, la distribución de los mismos depende de la cantidad de afiliados cotizantes de cada una de las organizaciones miembro. De lo ocurrido en Congresos anteriores y de la realidad de los sindicatos surge que el sindicato Camionero contará con alrededor de 14 representantes y la Unión Ferroviaria otros 15, el SOMU también alrededor de una decena al igual que los taxistas que también integran el bloque estructurado por el moyanismo mientras que la UTA contará con una docena a los que se le suman los tres que reuniría La Fraternidad.
Los sindicatos que integran los gremios portuarios enrolados en la FeMPINRA aportarán entre uno y dos congresales cada uno al igual que los representantes de los diversos gremios aeronáuticos.
Días antes se había realizado un cónclave de una quincena de sindicatos que integran la FeMPINRA que habían dado mandato a Juan Carlos Schmid, su secretario general, para avanzar en la conformación de una lista de unidad. Lo cierto es que, en su seno, ya había logrado abrirse paso el moyanismo que mostró su poder de fuego en el paro que convocó en soledad el 30 de abril de 2019 captando la adhesión de varios gremios portuarios a contramano de lo que había dispuesto en ese momento el propio Schmid. Allí también podría estar la clave del giro procesado por el dirigente a último momento.
La decisión de avanzar en una lista sin reunir el consenso de la UTA y La Fraternidad podría derivar en una fractura de la propia CATT, sino formal, al menos en los hechos. Fuentes cercanas a la negociación aseguran que, hasta los últimos minutos, se intentará que representantes de esos dos gremios estratégicos integren sus candidaturas a la lista ya conformada pero sin comprometer la cabecera de la misma.
La consagración del candidato ahora moyanista plantea la incógnita acerca del impacto que generará la actitud de Moyano en la elección de la CGT. El acuerdo con Sergio Sasia para que este encabece la CATT involucra un compromiso para actuar en común en favor de garantizar un miembro en un hipotético triunvirato de conducción. La incógnita es si, la imposición de una conducción en la CATT reforzará al sector para lograr su propósito o si, por el contrario, implicará dinamitar los puentes hacia la estratégica renovación de autoridades de la CGT pautada para el 11 de noviembre en la que, además, se podría exponer y hasta profundizar la crisis que exhibió el Frente de Todos los días posteriores a las PASO.