Entre junio y julio el peso sufrió una devaluación de un 9% a pesar de la política monetaria desplegada por el Banco Central que debiera haber generado un efecto inverso. Es que, las altas tasas de interés de las Lebacs (que este lunes volvieron a subir) y el fuerte endeudamiento externo generan un ingreso de dólares al mercado financiero que debiera haber contenido el tipo de cambio.
De cualquier forma, según un informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda el ingreso mínimo y el ingreso medio en el último año y medio medidos en dólares en términos cuantitativos registró disminuciones del 11% y del 8,5%, respectivamente.
El informe realiza un análisis comparativo con los salarios mínimos de otros países de la región que, en promedio, registraron una suba en dólares del 22%. A pesar de que el salario mínimo en dólares de la Argentina, con U$S 507 se mantiene al tope del ranking regional, su evolución negativa del 11% contrasta con el incremento del 46% en Brasil y del 28% en Uruguay.
Por el lado de las jubilaciones, el retroceso en dólares fue del 16% para la mínima y del 14% para el haber promedio.