Lejos de encaminar hacia un horizonte de estabilidad, el consumo sigue dando números caóticos y complicando el panorama a medida que avanza el año de las elecciones legislativas.
La carne vacuna, la estrella indiscutida del paladar argentino, subió un 7,3% en marzo respecto a febrero, un número que quedó muy por encima de la inflación del mes, que fue de un 2,1% según el informe de la Umet con avales de los sindicatos y del 2,2%, según el IPC Congreso.
Pese al sablazo del precio en mostrador, el consumo de carne vacuna subió un 3,5% en el primer trimestre, con un pico superior al 4% en marzo, informó a Tiempo el titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti. ¿La razón del repunte?, el encarecimiento del pollo y el cerdo, de un 8,2% y un 3% respectivamente en los primeros tres meses.
La Ciccra publicó ayer su informe mensual de industria y mercado donde comunicó que el precio promedio de la carne vacuna subió un 7,3% en marzo, por encima del aumento de la hacienda. Y agregó que en el mismo mes la carne aviar experimentó una recuperación de 14,7% mensual que en términos interanuales fue de 10%. A la par, la carne porcina subió un 1,1% contra febrero y un 22,8% en la comparación con marzo de 2017.
Desde diciembre pasado, la carne que más subió fue la de pollo, con un salto del 8,2%, marcadamente por encima del promedio inflacionario oficial, del orden del 5,8%. La carne vacuna por su parte subió un 5,5% en el mostrador, según Ciccra. Mientras que la carne porcina aumentó un 3%.
En ese sentido, el informe empresario expresó que la carne vacuna registró un abaratamiento de 2,4% con respecto al pollo, al tiempo que se encareció en igual proporción con respecto a la carne de cerdo.
La entidad informó que en marzo la actividad del sector continuó recuperándose en términos interanuales en un marco que se destacó por un aumento de la faena de hembras, que alcanzó el 43% de un total de 1,1 millones de cabezas. La faena total subió un 6,4% en el tercer mes del año.
En la acumulación trimestral la faena total alcanzó los 3,037 millones de cabezas, un 4,4% por encima del mismo período de 2016.
A la par, Cicrra informó que la producción de carne vacuna llegó en marzo a las 246 mil toneladas de res con hueso, con una suba del 5,3%, por debajo de la faena total.
Pero lo que se destacó fue el consumo en alza en un marco que muestra indicadores de demanda minorista a la baja.
Consultado por Tiempo, Schiariti explicó que en el comienzo del año buena parte del consumo se redireccionó a la carne de vaca como consecuencia de los incrementos que se apreciaron en el pollo y en el cerdo.
El consumo es una de las grandes preocupaciones del gobierno nacional en el marco del año electoral. Al tercer trimestre de 2017 los indicadores que le dan positivo a la administración de Cambiemos son la inmensa minoría. Sin embargo los empresarios de la carne avisoran un horizonte positivo en materia del consumo sectorial.
Schiariti vaticinó que en los próximos meses el consumo se va a mantener estable entre las tres carnes (además de vacuna, porcina y aviar), con variaciones pequeñas en función de temas coyunturales. Según analizó, va a haber un escenario constante porque estamos comiendo más carnes que cualquier país del mundo.
Las exportaciones estuvieron en baja. El informe indicó que de acuerdo a certificaciones del SENASA, en febrero de este año se exportaron «solo 7.794 toneladas peso producto (tn PP) de carne vacuna». Y agregó que «luego de seis meses de crecimiento, en el segundo mes del año el volumen exportado experimentó una caída del 14,3% interanual». En el primer bimestre, los envíos al exterior subieron 9% en la comparación con igual tramo de 2016 «período en el cual el sector comenzó a recibir el precio pleno de los embarques, merced a la eliminación del cepo cambiario y del derecho de exportación».