Las empresas que brindan el servicio de transporte de pasajeros del Área Metropolitana de Buenos Aires seguían ejecutando su lock out parcial por el cual cientos de miles de pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense pierden tiempo valioso, viajan hacinados en épocas de rebrote de Covid-19 y ponen en riesgo su seguridad física, alimentando el ya instalado mal humor social.

El lock out ingresó este jueves en su tercer día. El miércoles se realizó una reunión desde el mediodía hasta la media tarde en el Ministerio de Transporte, de la que sólo surgieron compromisos condicionados: los empresarios “harán lo posible” por poner más unidades en la calle, pero eso dependerá de que el gobierno deposite en las cuentas corrientes de cada empresa de transporte una cantidad de dinero indeterminada, “lo más que puedan”, según dijo Mario Vacca, presidente de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano (Cetuba), en declaraciones a los medios.

Tal como sucedió el martes, los empresarios del transporte monopolizaron la información. De acuerdo con la síntesis que hicieron Vacca y José Troilo, presidente de la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), los funcionarios presentes en la reunión «se comprometieron a obtener la mayor cantidad recursos dentro de las restricciones (presupuestarias) y nosotros trataremos de dar la mayor cantidad de servicios».

Desde la cartera de Transporte, que dirige Alexis Guerrera, dijeron tras la reunión: «Fue un diálogo con buena predisposición de ambas partes. En el mismo se dialogó sobre el estado de situación que forma parte del diálogo permanente que hay entre las cámaras y el ministerio ya que la situación lo amerita».

La fuente oficial agregó: «Estamos buscando paulatinamente las herramientas necesarias para que se pueda garantizar el servicio al usuario y no encuentre inconvenientes». Y señaló que además de Guerrera, participaron tanto el secretario de Transporte Interjurisdiccional, Marcos Farina, y Carlos Vittor, subsecretario de Política Económica y Financiera, oficina que controla los subsidios al transporte en todo el país.

El lock out sigue

Es decir, el lock out continuará a la vista de todos: la autoridad de aplicación (el Ministerio de Transporte), el ente regulador (la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, CNRT), el Congreso nacional y las legislaturas porteña y bonaerense y los poderes ejecutivos de ambos distritos.

Llama la atención el amplio silencio de todos, tanto de los oficialismos como de las oposiciones. Los empresarios aplican el lock out y revolean cifras de aumentos de costos o retrasos en el pago de subsidios que ningún organismo oficial refuta ni confirma. Están reclamando a viva voz un tarifazo o un incremento de los subsidios o ambos.

El silencio del gobierno nacional es sintomático en momentos en que busca cómo justificar la eliminación de los subsidios. Pero podría estar cometiendo el mismo error que con la energía, porque lo haría sin haber dado a conocer cuál ha sido el destino de esos fondos (Tiempo informó que solo en abril la Nación destinó $ 11.000 millones a las empresas de transporte de pasajeros del AMBA y las cifras son parecidas las en cada mes de este año) ni tampoco explicar cómo es que, en medio de tanta penuria económica, como aducen las empresas, han surgido compañías que monopolizan el transporte de pasajeros en zonas completas del AMBA.