El Indice de Precios al Consumidor (IPC-Costo de Vida) aumentó durante julio el 2,0% en relación a junio debido, entre otros motivos, al incremento del 2,7% en alimentos y Bebidas, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
De esta manera, y como consecuencia de la recesión y el enfriamiento de la economía, se acentuó la tendencia declinante en la inflación que fue del 4,2% en mayo, y 3,1% en junio, aunque se mantiene en niveles superiores respecto de igual período de 2015, según las distintas mediciones públicas y privadas.
Ayer, el Índice que elabora el Frente Renovador en el Congreso nacional había arrojado una inflación del 2,4% para julio, en comparación con el mes anterior, y del 46% respecto de igual período del año pasado.
De acuerdo con el informe que elaboran economistas de la oposición en el parlamento, «en términos mensuales se evidenció una desaceleración (-0,5 puntos porcentuales), pero en términos anuales volvió a acelerarse (+0,7 puntos porcentuales) por noveno mes consecutivo».
También señaló el IPC Congreso que «desde diciembre de 2015, la inflación anual se aceleró en 20,4 %». Alimentos y bebidas crecieron en torno de 3%, mostrando una importante aceleración en relación con el mes anterior. En términos interanuales el alza en Alimentos y Bebidas supera el 38%.