El aporte solidario y extraordinario de las grandes fortunas generó ingresos por más de 223.000 millones de pesos luego de que 10.000 personas con patrimonios superior a los 200 millones de pesos cumplieran con las obligaciones previstas por la ley aprobada en diciembre pasado, según informó la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Alrededor del 80% de los contribuyentes encuadrados en esa categoría se enmarcó en ese deber.
La ley establece que esos recursos extraordinarios serán destinados a cinco ítems distintos: el 20% irá para financiar la política sanitaria, otro 20% serán subsidios a las pymes para sostener las fuentes de trabajo en el contexto de pandemia, un 20% más irá para inyectar recursos en las becas Progresar, un 25% irá a parar a la inversión energética y, por último, un 15% será destinado a mejorar condiciones habitacionales de los barrios populares.
Hay un pequeño grupo de millonarios que decidieron judicializar el tema para no pagar el aporte solidario, al que AFIP calcula en un número cercano a los 220 contribuyentes. Semanas atrás habían trascendido algunos nombres de esas 220 personas, entre las que se destacaban algunos directivos del Grupo Clarín y el capitán de Boca, Carlos Tévez. Además, la agencia inició fiscalizaciones integrales sobre un conjunto de contribuyentes con patrimonios superiores a los $200 millones que no presentaron sus declaraciones juradas. Por otro lado, aún continúan abiertos los procedimientos en todo el país que permiten analizar el patrimonio de aquellos contribuyentes incumplidores durante un plazo aproximado de 150 días. «La mayoría de los contribuyentes alcanzados por el Aporte solidario y extraordinario cumplieron con su obligación. Los recursos generados serán fundamentales para hacer frente a las urgencias sanitarias y económicas que nos impone la pandemia», expresó la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, en un informe elaborado por la dependencia oficial.