Era una decisión que se veía venir: el gobierno anunció que llamará a una licitación nacional e internacional para entregar en concesión los ferrocarriles Belgrano Norte y Urquiza. Ambas líneas son las únicas del sistema de trenes suburbanos de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires que están concesionadas a privados.
La decisión, plasmada en el decreto 423/2019, fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Mauricio Macri, del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Si bien no establecen plazos concretos para la licitación o entrega en concesión, sí desarrolla algunos criterios, como que el Ministerio de Transporte será el responsable final de los pliegos y el cronograma de obras que impondrán a los nuevos concesionarios.
Asimismo, le adjudica tareas de “asesoramiento y colaboración “a las empresas estatales Sofse y Adif.
Sofse es la actual operadora de las líneas Sarmiento, Mitre, Roca, Belgrano Sur y San Martín. Adif concentra la tarea de levantar, sostener y administrar la infraestructura ferroviaria del país.
Sectores vinculados con la defensa de usuarios y sindicatos plantearon que el gobierno debería estatizar el servicio de ambas líneas, ahora puestas en la mira de una nueva concesión.
De hecho, el 31 de diciembre pasado caducó la licencia que le permitía a Ferrovías operar el Belgrano Norte. En febrero de 2018 el gobierno anunció que no le renovaría el contrato de concesión por el cual operaba la línea desde 1994. Ferrovías había pedido una prórroga de 10 años.
El dueño de Ferrovías es Emepa, un holding que también tiene entre sus activos la concesión de la hidrovía Paraná-Paraguay. Su dueño, Gabriel Romero, está sospechado de haber coimeado a distintas autoridades para lograr esas licencias.
El gobierno le extendió de forma extraordinaria la concesión del Belgrano Norte a Ferrovías por 18 meses, que vencen en este mes. No parece que el nuevo proceso licitatorio esté concluido y con un ganador en las próximas semanas.
Una situación similar es la de Metrovías, la empresa que opera la línea Urquiza y que también tiene la del Subte de Buenos Aires. El gobierno tampoco le aceptó un pedido de prórroga y la concesión venció, pero la empresa del Grupo Roggio sigue con la concesión a la espera de un nuevo operador, también con una prórroga extraordinaria de 18 meses.
El sostenimiento del esquema de concesiones en estas dos líneas carece de sentido práctico ya que, de acuerdo con fuentes informadas, el Estado cubre más del 90% de los gastos en los que incurren.