El gobierno informó que en la segunda semana de marzo –dentro de un mes y medio- presentará la oferta de reestructuración de la deuda pública. Los acreedores dispondrán de dos semanas, hasta fines de marzo, para definir una respuesta.
El Ministerio de Economía presentó un cronograma a última hora del miércoles, ya con el ministro Martín Guzmán recién llegado a Buenos Aires de su viaje relámpago a Nueva York.
La propuesta oficial además surgió tras la media sanción que dio Diputados al proyecto de ley que otorga poderes al Poder Ejecutivo para negociar esa reestructuración de la deuda.
La publicación del plan cayó bien entre operadores y analistas, que en una primera reacción en la mañana del jueves ponderaron el hecho de que los acreedores -y los inversores y especuladores de deuda- tendrán una hoja de ruta sobre las iniciativas del gobierno.
El cronograma pone de relieve, además, que la idea del gobierno es lograr primero la reestructuración de la deuda con los privados y negociar después con el FMI, que sólo daría un aval informal a esta propuesta argentina. También expresa que el gobierno no presentará un plan económico integral a los acreedores privados antes de esta reestructuración.
Ambos pasos estuvieron en discusión durante la gira de Guzmán en Nueva York. Los inversores que lo escucharon el lunes en la reunión del Council of the Americas hicieron trascender que una negociación de la deuda sólo podría hacerse con el aval formal del FMI y la presentación de un plan económico.
Calendario
El cronograma publicado por Economía arranca con lo hecho desde el jueves 19 de diciembre, cuando el gobierno ingresó al Congreso el proyecto de ley que declaraba la emergencia económica, oficialmente llamado de Solidaridad Social y Reactivación Productiva.
Al presentar también los hechos del pasado, el gobierno intenta mostrar una continuidad lógica entre las acciones pasadas y las futuras expuestas en el cronograma.
Respecto de lo que vendrá, Economía prevé para la semana que viene la aprobación de la ley de reestructuración de la deuda por medio de la votación positiva en el Senado, además del encuentro entre Martín Guzmán y la titular del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva, en el Vaticano, previsto para el miércoles 5 de febrero.
Asimismo, la Unidad de Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa realizará la invitación formal a un grupo de entidades financieras, consultoras y bufetes de abogados a fin de que ofrezcan sus servicios y presenten propuestas –con sus respectivos costos- para una serie de tareas fundamentales en una reestructuración de deuda: búsqueda e identificación de los acreedores de cada bono que el gobierno quiere reestructurar (agentes de información), compatibilización de las pretensiones de los acreedores con las del gobierno (asesores financieros) y colocación y distribución de los nuevos bonos que surjan de la reestructuración de la deuda (bancos y agentes).
El proyecto de ley que aprobó Diputados y ahora pasa al Senado prevé que todos estos intermediarios cobrarán por sus servicios hasta un máximo de 0,1% del monto total de deuda canjeado. Todos ellos serán seleccionados entre la segunda semana de febrero y la cuarta semana.
Entre el 12 y el 14 de febrero, los funcionarios del gobierno recibirán a los miembros de la misión del FMI –que encabezará el venezolano Luis Cubeddu- que llegará a la Argentina para retomar las negociaciones. Será la primera vez que arriba una misión desde la última de mediados del año pasado.
Inmediatamente después de la reunión con el Fondo, Guzmán presentará los «lineamientos del Análisis de Sostenibilidad de la deuda pública de la República Argentina en el Honorable Congreso de la Nación», según dice el cronograma. Este paso no significa la discusión de una ley, sino que implica una mayor integración del Congreso al proceso de renegociación de la deuda. Esto es así porque el proyecto de ley que se discutirá y aprobará en el Senado la semana que viene entrega al Ejecutivo el poder para discutir la deuda con algunos pocos límites. «Podría entenderse como una muestra de condescendencia hacia el Congreso, pero también como una manera de mantener su respaldo político al gobierno en un momento delicado de las negociaciones», le dijo a Tiempo un analista.
Al respecto, cabe destacar que el proyecto de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Externa logró este miércoles la aprobación de la Cámara de Diputados por 224 aprobaciones, dos rechazos y una abstención.
El dato no es menor ya que inmediatamente después de la presentación ante el Congreso, y se supone que con el aval de éste, Economía arrancará un período de 10 días de «reuniones e intercambio de visiones con tenedores de la deuda pública externa sobre la base de los lineamientos del Análisis de Sostenibilidad de la deuda pública de la República Argentina presentados por el Sr Ministro de Economía en el Honorable Congreso de la Nación», según expresa el comunicado oficial.
A fines de febrero, Economía elaborará un «Informe en base a los comentarios de los tenedores de la deuda pública externa», y en la primera semana de marzo el gobierno nacional determinará «la estructura final de la Oferta con el objetivo de restaurar la sostenibilidad de la deuda pública externa» y su lanzamiento oficial en la segunda semana de marzo.
Los acreedores dispondrán de dos semanas para realizar las consultas sobre la oferta oficial. El cronograma prevé que los funcionarios de Economía realizarán roadshows o presentaciones en los principales centros financieros del exterior para acercar la propuesta a los acreedores.
El plan, por lo ajustado, requerirá para su cumplimiento de un funcionamiento de relojería. Deberá amalgamar la decisión del gobierno -que cuenta con el respaldo del Fondo y de EEUU- con las pretensiones de los acreedores privados con bonos emitidos con ley extranjera. Hasta el miércoles, ambas posiciones parecían muy alejadas.