El Gobierno continúa con su fórmula de firmar acuerdos sectoriales para mejorar la competitividad de las empresas y de esa manera intentar una reactivación de la economía. Esta vez la particularidad fue que la contraparte fue una única empresa: Aluar, que en los hechos monopoliza la producción de aluminio en nuestro país.
El acuerdo consiste en que la empresa acepta rebajar un 14% el precio del aluminio, un insumo básico para el sector de la construcción (chapas, perfiles, puertas y ventanas, entre otros). A cambio, Aluar dispondrá durante tres años de una tarifa diferencial de electricidad, que se usa de manera intensiva para hacer funcionar los hornos donde se separa el metal y por eso representa uno de los costos de producción más importantes. La bonificación en el precio de la energía, que regirá hasta 2020 (para cuando está prevista la desregulación del mercado mayorista) será otorgada en el marco de un régimen especial que el Ministerio de Energía y Minería creó para la ocasión y al que podrán incorporarse otras compañías ultra electro intensivas. El beneficio quedará sin efecto si la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia detecta prácticas desleales en la fijación del precio por parte de las empresas que se sumen al registro.
Aluar es el mayor productor de aluminio de nuestro país: exporta el 73% de su producción y con el resto abastece a casi la totalidad del mercado interno. Por eso las autoridades creen que el efecto positivo se extenderá a 1.500 pymes con más de 4.000 empleos directos y 12.000 indirectos. Según se explicó, la barra bajará de U$S 2.775 por tonelada a U$S 2.387 para grandes clientes, y de U$S 2.844 a U$S 2.446 para las empresas de menor tamaño.
El anuncio involucró a varios ministros del Gobierno: Francisco Cabrera (Producción), encargado de negociar con cada sector; Juan José Aranguren (Energía), de cuya cartera dependerá la implementación de la rebaja en la tarifa eléctrica; y Rogelio Frigerio (Interior), que concentra todos los planes de obra pública, en el que impactará positivamente el acuerdo de precios.Creemos que el camino es el diálogo y el trabajo con cada industria para mejorar y establecer reglas claras, mejores y con transparencia. El aluminio es un metal clave para el desarrollo de industrias vitales de la Argentina que queremos, señaló Cabrera. Por Aluar estuvo presente el titular de la empresa, Javier Madanes Quintanilla.
En las últimas semanas ya hubo acuerdos similares con los sectores petrolero, automotriz, textiles, calzado y de la construcción.