El gobierno extendió la vigencia del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) hasta el 31 de diciembre de 2020, con lo cual determinó la continuidad del pago de salarios al personal de empresas afectadas por la pandemia del coronavirus.
Del mismo modo continuarán hasta fin de año los créditos a tasa subsidiada con posibilidad de reintegro, para aquellas empresas incluidas en el ATP que creen nuevos empleos.
El decreto 823/2020, publicado este martes en el Boletín Oficial, indicó que “si bien se observa una recuperación de la actividad económica, la misma evidencia heterogeneidad sectorial y territorial”.
En consecuencia, sostuvo que “resulta pertinente extender la temporalidad de la asistencia comprendida en el ATP para empleadores y empleadoras, y trabajadores y trabajadoras en relación de dependencia e independientes, adecuándolo a las necesidades imperantes en la actualidad y a los cambios que se han producido y se van produciendo en la realidad económica”.
El Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) completó en octubre el pago de casi 10 millones de salarios complementarios en sus cinco rondas por un total de $194.000 millones desde el inicio del programa en abril, implementado para sostener el empleo de empresas afectadas por la pandemia de coronavirus.
En septiembre último, alrededor de 1,5 millón de trabajadores que se desempeñan en más de 136.000 empresas accedieron al Salario Complementario, lo que representó una inversión de $ 30.000 millones, de acuerdo a las cifras de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), organismo a cargo de depositar el dinero en las cuentas de los beneficiarios.
Se trata de una cifra menor al 1,7 millón de trabajadores que habían accedido al programa en julio, y sensiblemente más baja que los 2,3 millones de beneficiarios que habían cobrado parte de su salario en su primera edición en mayo.
Por su parte, los préstamos a tasa 0 permitieron asistir a más de 640.000 trabajadores independientes, por un monto total mayor a $ 68.600 millones.
El ATP se puso en marcha en marzo, a través del Decreto 332/20, tras la declaración del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) por la pandemia del coronavirus.
Durante todos estos meses fue incorporando beneficios tanto para empleadores como para trabajadores.
El programa comprende la asignación compensatoria del salario; créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos; préstamos a tasa subsidiada convertible y reintegro de los mismos; y un sistema integral de prestaciones por desempleo.
El programa de asistencia prevé que aquellos empleadores con una variación nominal negativa en su facturación interanual accedan al salario complementario, equivalente al 50% del salario neto.
Hasta el momento, el Salario Complementario a asignar como beneficio debe resultar equivalente al 50% del salario neto, con lo cual el resultado así obtenido no podrá ser inferior a la suma equivalente a 1,25 salario mínimo vital y móvil ($ 21.093,75) ni superior a la suma equivalente a dos SMVM ($ 33.750).
Por su parte, las firmas que presenten una variación nominal positiva en su facturación de entre 0% y 40% podrán solicitar un crédito a tasa subsidiada, cuya tasa de interés será en todos los casos del 15%.
Ese crédito a pagar en cuotas a 12 meses tiene, además, un incentivo para las empresas ya que podrán transformar parte o todo el préstamos en subsidios del Estado en función de la creación de puestos de trabajo, a partir de parámetros de empleo interanuales.
El trámite para acceder a un crédito a tasa subsidiada, que se acredita directamente en la cuenta bancaria del trabajador, se inicia a través del sitio web de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y los préstamos se terminan de gestionar ante la entidad bancaria seleccionada por cada empresa.