Tras reunirse con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca; de Hacienda, Nicolás Dujovne; y de Producción, Francisco Cabrera; la Unión Industrial Argentina (UIA) defendió el paquete de reformas que impulsa el Poder Ejecutivo y llamó a profundizar el diálogo con los gremios, los gobernadores y el propio gobierno central hasta que los proyectos logren la aprobación en el Congreso.
Los industriales, como el resto del sector privado, jugaron desde un papel central en el lobby para instalar las reformas tributaria, laboral y previsional, incluso desde antes de la asunción de Cambiemos en diciembre de 2015.
Así y todo, cuando el presidente, Mauricio Macri, anunció la semana pasada incrementos en las alícuotas de varios sectores productivos, como el vitivinícola y el cervecero, a la UIA no le quedó más remedio que poner el grito en el cielo.
Esos impuestos afectan directamente a sectores de la industria que siguen en la senda negativa pese a la tendencia global hacia la recuperación.
En la reunión de hoy, contó Acevedo esta tarde en conferencia de prensa, los ministros escucharon a los industriales y se comprometieron a considerar las quejas sobre los aumentos de impuestos que afectan fundamentalmente a las economías regionales. Pero no hicieron promesas de eliminar ni de bajar las alícuotas.
Nuestros planteos son regionales, especificó el también dueño de Aceitera General Deheza (AGD). En la entidad industrial, reconoció el empresario, no se esperaban esas subas. Las empresas pidieron que se estudie la incidencia de los aumentos propuestos según las distintas regiones.
Más allá de las críticas moderadas- a los aumentos de las industrias de las bebidas con alcohol, los industriales dejaron en claro que el acuerdo sobre las reformas está fuera de discusión.
Incluso se permitieron definiciones para la polémica. Consultados sobre qué cederán las empresas en línea con el pedido que hizo la semana pasada Macri al presentar el borrador de las reformas, Acevedo arguyó que los cambios tributarios redundarán en mayores contribuciones de las firmas, lo que, estimó, beneficiará a los trabajadores por medio de la creación de mejor empleo en mejores condiciones.
En la misma línea, el vicepresidente primero de la UIA, Daniel Funes de Rioja, defendió que la propuesta oficial impulsa un programa de blanqueo laboral con el que se podrá reducir la informalidad que, en el caso de las microempresas, señaló, asciende al 90%. La informalidad no es una patología de las empresas sino consecuencia de la suma de impuestos más burocracia, resumió el dirigente alimenticio.
Acevedo refirió que en la reunión con los ministros trataron también la posibilidad de bajar el IVA para las empresas, y además reiteraron el pedido para que las provincias bajen Ingresos Brutos e intercedan ante los municipios por las tasas locales. Es una escalada impositiva feroz con efecto distorsivo en la competitividad, sumó Funes de Rioja.
Las provincias son por el momento uno de los frentes conflictivos de la negociación. Una baja de Ingresos Brutos afectaría sensiblemente el financiamiento de las administraciones provinciales. El reclamo contra las tasas municipales es un clásico de la agenda de industrias como la automotriz o la que representa el propio Funes de Rioja, titular de la federación alimenticia Copal.
La reforma con la que están de acuerdo todas las empresas es, previsiblemente, la reforma laboral. Acevedo no dudó en asegurar que el proyecto del Ejecutivo es en beneficio del trabajador, una hipótesis que defendió con otro clásico de los empresarios industriales: hace cuatro meses que la producción sube pero no se ve un correlato en el empleo.
Palabra oficial
Los ministerios que asistieron hoy al encuentro de los industriales se manifestaron por medio de comunicados oficiales.
La gacetilla del Ministerio de Producción informó que los ministros coincidieron en que se trató de una reunión de trabajo muy positiva y destacó que los proyectos de reformas se diseñaron teniendo en cuenta el trabajo previo realizado desde el inicio del Gobierno con los sectores productivos para escuchar sus necesidades, y ayudarlos a ser competitivos y crear más empleo.