El gobierno nacional y el Fondo Monetario anunciaron este miércoles un acuerdo común para modificar el stand by de junio que aunque cuenta con el visto bueno de las autoridades macristas, aún está sujeto a la aprobación del Directorio del FMI. Es decir, a pesar del tiempo transcurrido desde el video por Youtube del presidente Mauricio Macri, el 29 de agosto, donde se aseguraba que ya había un acuerdo, y la salida traumática de Luis Caputo de la presidencia del Banco Central, todavía queda una instancia de aprobación sin resolver.

El dato no es menor y quizá explica por qué se realizó un anuncio con la presencia de Christine Lagarde, directora del FMI, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, por un acuerdo técnico que cuando se aprobó el stand by original, en junio, no mereció más que un comunicado. Los dichos de Lagarde, en el sentido de que el Fondo respalda plenamente a la Argentina, tampoco pasaron desapercibidos en momentos en que son fuertes las versiones que indican que varios países de Europa están en contra de cambiar el stand by.

Un comunicado del FMI ubicó el acuerdo técnico de este miércoles dentro de la primera revisión del stand by de junio. El FMI ya había retenido un desembolso de alrededor de 2900 millones de dólares en nombre de esa revisión.

El FMI señaló que el acuerdo es sobre “un conjunto de políticas económicas reforzadas que apuntalarán el Acuerdo Stand-By a 36 meses aprobado el 20 de junio de 2018”.

Al respecto, Lagarde detalló los ejes de esa política:

-Alcanzar el equilibrio presupuestario para 2019, un año antes de lo previsto en el acuerdo original, y avanzar hacia un superávit primario del 1% en 2020. Para ello, la aprobación por parte del Congreso del presupuesto para 2019 es “un paso esencial”.

-Se elimina el régimen de metas de inflación y se lo reemplaza por una “meta de base monetaria” que equivale a decir que se restringirá la oferta de dinero y se “mantendrá las tasas de interés a corto plazo en sus niveles actualmente altos”.

El riesgo cierto de esta decisión es que se profundice la recesión. A las tasas altas en pesos se le sumará la falta de circulante.

-Respecto de la política cambiaria, Lagarde anunció que el Banco Central adoptará “un régimen de tipo de cambio flotante sin intervención”, salvo en los casos de “fluctuación extremadamente excesiva”. Ante ello, Lagarde aseguró que la autoridad monetaria podrá realizar “una intervención limitada en los mercados cambiarios para evitar condiciones desordenadas en el mercado”.

La revisión del stand by refuerza las finanzas del gobierno de Macri y desfinancia al gobierno que lo continúe, al bajarle los fondos desde los 19.000 millones de dólares previstos en el stand by original a 7000 millones.

El ministro Dujovne aclaró que “para lo que resta de 2018, los desembolsos previstos se elevan de 6000 millones a 13.400 millones de dólares, mientras que para 2019 pasan de 11.400 millones a 22.800 millones de dólares». Es decir, el gobierno de Macri recibe 18.800 millones de dólares más de los que tenía previsto en el stand by original.

El objetivo de toda esta masa de dólares es garantizar el pago de la deuda pública en dólares y evitar un default.

Con todo, dada la necesidad de dólares que precisa la economía argentina y el hecho de que el gobierno no modificará su política de liberalización del flujo de capitales, ya hay analistas que consideran que ese monto no será suficiente para cubrir la demanda del billete verde.

Desde el consulado argentino en Nueva York, el Gobierno anunció un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que supone un préstamo mayor al acordado en junio pasado. «Se incrementan los montos en 7.100 millones de dólares», dijo Nicolás Dujovne, el ministro de Haciendo, sentado junto a Christine Lagarde, la titular del FMI. 

«El nuevo acuerdo comprende desembolsos totales por 57.100 millones de dolares, lo que representa un incremento de USD 7.100 millones con respecto al acuerdo previo», señala el comunicado difundido por presidencia. También remarcaron se acelerará el paso para llegar a «un equilibrio fiscal» al tiempo que buscarán reforzar «el compromiso del Banco Central con la reducción de la inflación». 

«El monto total del acuerdo Stand By se incrementa de 50.000 a 57.100 millones de dólares, a la vez que se aumentan significativamente, en 19 mil millones de dólares, los desembolsos previstos para lo que resta del 2018 y para el 2019», resumió Dujovne.