El Fondo Monetario Internacional confirmó que no está dispuesto a otorgar quita alguna de capital en la devolución del préstamo que otorgó a la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri. Sin embargo, reiteró su disposición a colaborar con las actuales autoridades para “estabilizar la economía”.

“La quita no está permitida por los estatutos y no sólo en el caso de la Argentina. Es una aplicación general. Esa posición ya la hemos dicho antes, no es noticia”, señaló el director del Departamento de Comunicaciones de la entidad, Gerry Rice, en su habitual conferencia de prensa de los jueves.

Se trata de los U$S 44 mil millones que el FMI giró desde junio de 2018, a pedido de Macri. En agosto del año pasado, al advertir que no se iban a cumplir los objetivos planteados en el acuerdo stand by, la entidad decidió interrumpir la asistencia (restaba enviar U$S 12 mil millones más). El cronograma original establecía que la devolución del dinero debía comenzar a mediados de 2021, pero el gobierno actual está en conversaciones para retrasar esa fecha.

Pese a rechazar la hipótesis de la quita, Rice intentó mantener un tono amistoso sobre la relación entre las partes. “La misión liderada por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la misión para la Argentina, se encontrará con el Ministerio de Economía, el Banco Central y otros organismos del Gobierno. Tenemos un diálogo muy activo entre el staff técnico y el gobierno y compartimos sus objetivos de estabilizar la economía y proteger a los más débiles con un crecimiento inclusivo”, expresó el funcionario.

La visita de la delegación coincidió con unos días muy movidos en el tema de la deuda. El martes, el Ministerio de Economía anunció que postergaría hasta el 30 de septiembre el pago del bono dual AF20, que vencía esta semana por un monto de $ 95 mil millones, y responsabilizó de las dificultades a fondos de inversión extranjeros que “decidieron no cooperar” en su refinanciación. Un día después, el ministro Martín Guzmán expuso ante la Cámara de Diputados y anticipó que el gobierno buscará imponer a los acreedores privados una rebaja en el capital a devolver. ” Va a haber frustración por parte de los bonistas, sobre una base de que realizaremos una propuesta para solucionar y hacer sostenible la deuda”, dijo el ministro.

Polémica con Cristina

Las declaraciones de Rice fueron una contestación directa a las críticas de Cristina Fernández de Kirchner. Días atrás, en el marco de su visita a Cuba, la vicepresidenta había reclamado “una quita sustancial, porque se hizo un préstamo por afuera de la historia del Fondo, comprometiendo el 60 por ciento de la capacidad prestable y violando las obligaciones que tiene el propio Fondo Monetario. Muchos dicen que no se puede hacer quitas de capital, porque su estatuto lo prohíbe. Pero también prohíbe que se den préstamos para la cuestión cambiaria y permitir fugar el dinero del préstamo. ¿Por qué vamos a hacer valer una prohibición y no la otra?”, expresó Cristina.

El eje de la polémica fue la fuga del sistema financiero de la mayor parte de las divisas prestadas por el FMI (como dato ilustrativo, el Banco Central posee hoy menos reservas internacionales que antes de recibir el préstamo). En el artículo 6 de su carta orgánica, la entidad prohíbe que los países asociados utilicen “los recursos generales del Fondo para hacer frente a una salida considerable o continua de capital”. Insatisfecha por la férrea negativa del organismo, la vicepresidenta posteó en Twitter un facsímil del artículo en cuestión. “Los argentinos y las argentinas sabemos leer”, escribió.