El Fondo Monetario confirmó que el gobierno argentino pagará los vencimientos de junio el próximo viernes 30 de junio.
“Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar dos recompras (pagos de capital) con vencimiento en junio y pagarlas a fin de mes, es decir, el 30 de junio”, señalaron este viernes voceros del Fondo.
Las fuentes agregaron que “con respecto a los pagos, la práctica general del Fondo es no comentar sobre transacciones financieras específicas de los miembros”.
Entre el miércoles y jueves de esta se produjeron dos vencimientos de deuda del programa que mantiene la Argentina con el FMI, uno por U$S 900 millones y otro por U$S 1.800 millones, que no fueron cancelados por el Ministerio de Economía, el responsable de realizar los pagos.
Negociaciones
De esta manera se clarificó la situación de esos vencimientos. Durante la semana previa, Economía hizo trascender que estaba dispuesta a realizar un pago parcial de estos vencimientos como muestra de “buena voluntad” a fin de favorecer las negociaciones que lleva adelante con la burocracia del FMI.
Si bien nunca fue admitido oficialmente, el ministro de Economía, Sergio Massa, busca que el FMI adelante todas las cuotas que tiene comprometidas con la Argentina para este año, que suman alrededor de U$S 10.400 millones.
El acuerdo de facilidades extendidas actualmente vigente implica que, con cada revisión trimestral aprobada, el FMI desembolsa los fondos que inmediatamente después la Argentina le gira para cancelar el crédito que originalmente tomó Mauricio Macri durante la gestión de Cambiemos.
Cuando concluya este programa, de tres años y medio, empezará otro nuevo por el que la Argentina pagará en el lapso de 10 años los U$S 44.000 millones que le seguirá debiendo al FMI.
Según los trascendidos, en el organismo que dirige Kristalina Georgieva estarían dispuestos a adelantar una parte de esos U$S 10.400 millones siempre y cuando Economía disponga una devaluación fuerte del peso, algo que está por fuera del plan del oficialismo por el impacto que una decisión así tiene sobre el conjunto de la economía, en particular la inflación.
Los negociadores argentinos, el viceministro de Economía y secretario de Política económica, Gabriel Rubinstein; el vicepresidente del Banco Central (BCRA), Lisandro Cleri; y el director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), Marco Lavagna, viajarán a Washington para encarar la «discusión de la última milla», en palabras del propio Massa.
Pero esa cita no tiene fecha concreta por las abiertas diferencias entre las posiciones que sostiene el FMI y las que plantea el gobierno nacional.
Massa considera que el adelanto de esos fondos servirán de puente para poder llegar sin sobresaltos al recambio de gobierno, el 10 de diciembre, ante las fuertes presiones devaluatorias que se van a crecentando con el paso de las semanas.
A diferencia del titular del Palacio de Hacienda, en el FMI creen que esos dólares podrían ser entregados a los especuladores que quieren la devaluación y pugnan por hacerse de dólares, en un momento en el que el Banco Central carece de ellos.