La dura caída de la construcción tiene un correlato de tintes dramáticos en el empleo, que registró en julio una contracción del 14,4% interanual, la más profunda desde junio de 2007. En el primer semestre el trabajo en este sector fundamental de la economía cayó un 10,2% respecto del mismo tramo del año pasado, informó el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) que integran empresas y gremios del sector.
El impacto en el empleo obedece al desmoronamiento general de la actividad que indican los despachos de cemento (del 20,7% en julio, según la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland); y de otros insumos (23,9% en julio, según el Indice Construya). Los precios de los materiales subieron en el período y repercutieron en los costos de la actividad, subrayó el Ieric.
La alerta alcanza a las empresas metalúrgicas cuya producción sufrió en el primer semestre un desplome del 9,7%. El dato redundó en el empleo, que cayó el 2,5% en los primeros tres meses y el 3,3 por ciento entre abril y junio, según la Asociación de Industrias Metalúrgicas de la Argentina (Adimra).
La entidad informó que, en simultáneo, se advierte un incremento del porcentaje de empresarios que afirmaron haber reducido la cantidad de horas extras, acentuando la tendencia iniciada en los últimos meses.
En el marco de su informe de coyuntura advirtió también que en el tramo mencionado se produjo un incremento de la reducción de la jornada laboral y de las suspensiones de personal con la única excepción de la maquinaria agrícola, metalurgia básica y carrocerías y remolques, donde se vio un aumento de las horas extra considerable. A contramano, fundición de metales, conductores eléctricos, y el rubro denominado otras máquinas o equipos de uso general o especial exhibieron los resultados más negativos del período.
De acuerdo a la medición de Adimra, el 40 por ciento de los empresarios metalúrgicos consultados informó que redujo su plantilla de personal, lejos del 10% que dijo haber contratado trabajadores.
Pese a la dura realidad el 40% de las firmas prevé que la producción va a mejorar en los meses venideros, si bien los pesimistas respecto al futuro son el 30% del total consultado.