Los hechos se viralizaron en redes sociales el domingo. En el marco de las elecciones para gobernador de la provincia del Neuquén y previo a la realización de una conferencia de prensa, un grupo de trabajadores de prensa se acercaron al periodista del grupo Clarín, Claudio Andrade, con el propósito de manifestarle su opinión crítica acerca de la cobertura que él realizara para ese medio, tanto cuando sucedió la desaparición de Santigo Maldonado, como con el asesinato de Rafael Nahuel.
Según la visión de esos trabajadores, Andrade habría realizado una cobertura tendenciosa con el propósito de encubrir las responsabilidades de Gendarmería Nacional y el ministerio de Seguridad de la Nación en ambos hechos.
Además, aprovecharon la situación para reprocharle al colega su actitud en el contexto del conflicto de los trabajadores de la Agencia Nacional de Noticias Télam. Es que, mientras los trabajadores de prensa sostenían un paro total de actividades para enfrentar 354 despidos arbitrarios, Andrade se ofreció públicamente para trabajar en forma gratuita para el medio público.
El diferendo, más allá del revuelo que produjo en redes sociales, y tal como quedó registrado en los videos que circularon por las redes, no pasó de un tenso intercambio de opiniones.
La sorpresa se produjo el martes 12 cuando el diario Río Negro publicó en su edición en papel una nota sin firma en la que aseguraba haber sumariado a su propio empleado, Omar Livera, quien además reviste como secretario general del sindicato de prensa del Neuquén. Según lo publicado en el artículo en el medio que forma parte del Grupo Clarín, Livera habría agredido a Andrade.
En un comunicado de prensa, el sindicato, desmintió “rotundamente” tal agresión y destacó que el propio Andrade pudo realizar la cobertura de la conferencia de prensa sin inconvenientes y que, a diferencia de lo sostenido por la nota, fue él quien invitó a pelear a Livera a la calle una vez concluida la conferencia.El comunicado, además, asegura que la nota “no respetó el principio periodístico de publicar las dos voces” y denuncia que el sumario responde a una persecución política por el rol gremial que ocupa Livera de quién destacan sus aportes para conquistar los dos francos semanales en el diario (hasta 2015 sólo descansaban un día por semana) y su destacada actividad como defensor de los derechos humanos en la región.