La desocupación abarcó al 9,1% de la población económicamente activa en el cuarto trimestre de 2018, informó el INDEC en el marco de su informe sobre el mercado de trabajo basado en datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).
Si bien se mantuvo por debajo de los dos dígitos, el último número oficial es el más alto desde 2005. El problema afecta ya a 1.752.000 de personas a lo largo y ancho del país, y es resultado de un 2018 con devaluaciones, crisis financiera y una recesión que llevó a una caída del 2,5% de la economía.
Aunque el gobierno asegura que en el arranque de este año la tendencia se revirtió no hay datos oficiales y las empresas aseguran masivamente que no tienen planes de contratar personal en este contexto.
El ente estadístico nacional considera desocupados a los ciudadanos que no tienen empleo pero que lo buscan en forma activa.
El número de personas desempleadas aumentó respecto al mismo tramo del 2017, cuando marcó un 7,2% y también comparado con el tercer trimestre de 2018, cuando fue del 9%.
En concreto, el porcentaje de la última parte de 2018 se traduce en un total de 259 mil nuevos desocupados teniendo en cuenta la población de los 31 aglomerados urbanos en los que el gobierno recolecta la información.
El número crece hasta unos 410.000 nuevos desocupados si se proyecta esa proporción a la población total, incluyendo la parte que el INDEC no contempla dentro de su informe.
A la par la subocupación demandante, la proporción de personas que trabajan hasta 35 horas por semana pero quieren trabajar más tiempo aumentó desde el 7,2% que marcó en el último trimestre de 2017 al 8,7 por ciento en la fracción final de 2018. La no demandante cayó de 3,3% a 3 por ciento.