El pésimo año del comercio minorista empieza a afectar a las tarjetas de crédito, que en octubre perdieron fuerza como mecanismo disponible para realizar compras.
El secretario de Prensa de la Cámara de la Mediana Empresa (CAME), Vicente Lourenzo, explicó que se observaron los primeros indicios de una saturación de ese sistema de financiamiento y advirtió que se están viendo señales de la llegada de un límite del bolsillo de los asalariados, que antes de sacar el plástico para adquirir un producto la piensan dos veces y, de acuerdo a la tendencia, a la hora de los bifes empiezan a dejar que les gane la cautela.
La CAME informó que en octubre los comercios vendieron un 8,2% menos que en el mismo mes del año pasado y que entre enero y octubre la baja de los despachos al público minorista alcanzó un promedio del 7% con los electrodomésticos y otros equipos electrónicos a la cabeza de los sectores afectados.
Los datos hacen juego en un contexto económico que tiende al enfriamiento general con francos derrumbes en la industria y en la actividad de la construcción. La inestabilidad laboral aporta lo suyo al clima general.
Al analizar los datos de octubre en diálogo con este medio, Lourenzo aclaró que pese a la crisis de las ventas, la tarjeta de crédito sigue siendo una herramienta más que fundamental y que si no estuviesen disponibles la caída del mercado sería del 40% pero reconoció que se está viendo una saturación de los límites de compra y crédito.
El referente de CAME aseguró que la demanda existe pero alertó sobre indicios de que llegó el límite del bolsillo porque, aun cuando se ofrece la posibilidad de acceder al producto con tarjetas y sus planes de financiamientos, la gente no reacciona al impulso porque sabe que hay que pagar las cuotas y no quiere seguir acumulando, no hay predisposición.
Días atrás versiones periodísticas difundieron que el gobierno estudia la posibilidad de extender el programa llevar a 18 las cuotas del Programa Ahora 12, que permite la compra de bienes en doce cuotas con tarjetas de crédito. Lourenzo opinó que un posible Ahora 18 podría servir para reposicionar al comercio callejero en relación con los shopping y supermercados pero afirmó que el lanzamiento concreto está un poco verde. Según dijo, el propio gobierno dijo que se está estudiando, pero lo dudo porque demandaría un gasto fiscal que está a contramano de este gobierno.
Octubre fue el décimo mes de caída de las ventas. En segundo semestre, otrora paraíso terrenal del gabinete económico, las caídas se fueron acentuando mes a mes dejando a los comercios en una situación delicada, resaltó la CAME en su informe.
La entidad comentó que el décimo mes fue levemente mejor que septiembre porque naturalmente es un mes donde la venta suele levantar un poco, pero muy lejos de los niveles esperados. En línea con Lourenzo, el informe destacó que en los comercios «hubo poca gente mirando y comprando» y que esta particularidad repercutió «especialmente en el consumo de bienes durables y semidurables, donde las operaciones cayeron considerablemente».
La estadística arrojó que las mayores caídas anuales fueron en los rubros Electrodomésticos y Artículos Electrónicos (-13,9%), Ferreterías (-12,4%), Materiales Eléctricos (-11,2%), Materiales para la construcción (-10,7%), Textil e indumentaria (-9,7%) y Bazar y regalos (-9,7%) y TextilBlanco (-9,4%). Pero cayeron los 22 rubros que releva la encuesta sin mostrar signos de mejoras frente a los registros previos.
Un hito importante en el mes fue la fecha del Día de la Madre que tradicionalmente incentiva las compras populares. La dinámica se produjo pero de manera muy moderada por la falta de poder adquisitivo de las familias y las facturaciones finalizaron muy por debajo de lo que se registró el año pasado para la misma ocasión.
En particular, en Electrodomésticos y Artículos Electrónicos, las ventas cayeron 13,9% anual en cantidades. Además del tema de las tarjetas de crédito incidió la demora del calor que pospuso las ventas de equipos de refrigeración, que normalmente empiezan a despegar en el mes en cuestión. El factor frío también afectó las operaciones en el rubro indumentaria, que en el total del año acumuló una tasa de caída promedio de 7,6 por ciento.
En los rubros relacionados a la construcción y a las refacciones o reacondicionamiento de inmuebles se observó una continuidad de la tendencia negativa. Los materiales para la construcción cayeron en cantidades vendidas el 10,7% anual; los materiales eléctricos, hicieron lo propio otro 11,2%; mientras que los muebles de oficina cayeron un 6,8% y los muebles del hogar perdieron un 7,3 por ciento.
A propósito, el Grupo Construya, que integran las principales firmas productoras de insumos para la construcción, informó que en el décimo mes del año las ventas cayeron un 19,8% interanual y un 0,83% en la comparación octubre-septiembre. Entre enero-octubre la actividad acumuló una caída del 14,8 por ciento.
El informe de la CAME se realizó entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre sobre una base ce 1360 comercios pyme de la ciudad de Buenos Aires dedicados a los 20 rubros que concentran la venta minorista familiar.