El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, se presentó nuevamente ante empresarios esta semana, con un resultado no muy diferente al que logró en su paso por el Consejo de las Américas: una recepción distante de parte de un auditorio que sigue con muchos interrogantes sobre el carácter de su disruptiva propuesta.
La cita, el jueves último en el marco del Congreso Económico Argentino (CEA), se dio unas horas después de la presentación del economista Carlos Melconian como referente económico de la fórmula de Juntos por el Cambio, en la ciudad de Córdoba. Allí relanzó el plan económico que presentó tres meses atrás como presidente del IERAL, el think tank de la influyente Fundación Mediterránea.
La incorporación de Melconian al armado de Juntos por el Cambio se decidió dentro de la alianza opositora para revitalizar la imagen de Patricia Bullrich, que salió debilitada de las PASO y perdió terreno en el marco de una campaña atravesada por el debate económico, que no es el fuerte de la candidata.
Cambio sin efecto
Tras su participación en el Consejo de las Américas, Milei dejó una estela de confusión que los hombres y mujeres de negocios esperaban empezar a disipar desde esta semana en conversaciones privadas con el candidato.
En esa reunión se dio un anticipo de ese interés: en la previa, en un salón aparte, Milei mantuvo un encuentro con un puñado de empresarios, entre ellos, el petrolero Alejandro Bulgheroni, el contratista Eduardo Eurnekian y el financista Adelmo Gabbi, entre otros, acompañado por el anfitrión, Mario Grinman, de la Cámara de Comercio.
En ese evento, el líder de La Libertad Avanza cargó en un pronunciamiento enérgico contra sus principales competidores en la elección, pero también se refirió a los empresarios como co responsables de la situación económica, según su particular cosmovisión, por haber tolerado que el gobierno del Frente de Todos afectara los negocios como consecuencia de su política intervencionista.
Tras las tibias repercusiones, el jueves último el candidato exhibió un perfil moderado y leyó un texto estrictamente técnico, pero, una vez más, escaso de precisiones sobre los métodos que piensa utilizar para concretar las políticas que vino prometiendo a lo largo de la campaña.
Entre los pocos datos que ofreció, aclaró que no buscará estrictamente una dolarización sino una libre competencia de monedas. Pero también acentuó la confusión cuando declaró que su equipo dispone de cinco planes económicos diferentes y que todavía no determinó cuál implementará en caso de asumir la presidencia.
En el momento más crítico de la presentación se refirió al proyecto que se debatirá en el Senado para regular los alquileres temporarios como un ejemplo de presunta sociedad política entre el oficialismo y Juntos por el Cambio, sus fuerzas rivales en las elecciones, a las que volvió a tachar de socialistas. «Por suerte ninguna de esas dos fuerzas constituye la primera minoría porque la primera minoría somos nosotros», dijo el candidato, que aconsejó a los presentes que «no se dejen engañar, no van a ser capitalistas, y les van a meter la mano en el bolsillo como siempre».
En un contacto con la prensa posterior a su ponencia en el CEA, Milei le bajó el precio al apoyo del sector privado cuando declaró que no necesita que el empresariado le dé una mano para gobernar. En esa línea, el candidato remarcó que buscará aplicar políticas que beneficien a la mayoría de la población y que a algunos empresarios van a terminar aprobando esas decisiones cuando vean los resultados.
A fines de mayo, en la previa de las PASO, Milei denunció por Twitter lo que llamó «La ofensiva de la Casta» y acusó al círculo rojo, el establishment político y económico, de «intentar frenar el avance de La Libertad Avanza» mediante acciones concertadas.
Pero ahora se estaría en presencia de un mutuo interés por acercarse. Así lo han hecho trascender integrantes del equipo cercano de Milei, como el financista Darío Epstein, la banquera Diana Mondino y el ejecutivo de Aeropuertos Argentina 2000, Nicolás Posse, en el sentido de que desde el círculo rojo hay interés por conocer detalles de los planes de La Libertad Avanza. Milei volverá a presentarse ante el establishment en el Latam Economic Forum, el miércoles próximo en Alvear Palace. Su exposición estará moderada por el propio Epstein.
El financista luego emprenderá un viaje a Nueva York, junto con otros referentes de Milei, para encontrarse con acreedores de la deuda pública argentina y otros segmentos de inversores y bancos, interesados por conocer qué rol le caben a los bonos de deuda en la imaginada dolarización.
Plan sobre la mesa
Sin nombrar a Milei pero con la propuesta del «libertario» en la mira, Melconian dijo al auditorio cordobés que Juntos por el Cambio tiene en primer lugar un plan económico, que «es realista, es implementable, tiene sentido común, es práctico y no es dogmático».
Y remató con que el programa en cuestión «tiene horizonte, tiene futuro» y no supone «un salto al vacío», otra referencia a La Libertad Avanza y, al mismo tiempo, un llamador para el empresariado que sigue del lado del ajuste pero que no termina de entender la viabilidad del candidato hasta ahora más votado por los argentinos.