La recuperación de la economía argentina será una de las más vigorosas de la región, aunque volver a los niveles de actividad previos a la pandemia llevará al menos un período de tres años. Así lo estima un informe del Banco Mundial en el que se analiza la situación de los países de América Latina y el Caribe.
Los economistas de la entidad creen que el PBI crecerá este año un 6,4%, dos puntos por encima de la media para toda la zona (4,4%). Sólo tres países de los 28 analizados estarán por encima de esa marca: Guyana, Perú y Panamá.
El Banco Mundial llegó a esa conclusión “dado el fuerte efecto de arrastre del cuarto trimestre de 2020 y que la capacidad inactiva se va utilizando progresivamente. Los controles de precios y capital reducen el riesgo de la inversión y la renovación del capital social. (Pero) se prevé que sólo en 2023 el PBI alcance el nivel que tenía a finales de 2019”.
Así y todo, el informe señala que “la implementación de un programa macroeconómico sólido sigue siendo una prioridad fundamental para reducir la inflación, restaurar la confianza y poner la economía en un camino sostenible”. También destaca que “un acuerdo con el FMI sobre un nuevo programa que restablezca la sostenibilidad fiscal y fortalezca las reformas para el crecimiento a largo plazo ayudaría a renovar la confianza, reducir el riesgo soberano, facilitar el retorno a los mercados crediticios e incentivar las inversiones”.
Los cálculos del BM concuerdan con el pronóstico que lanzó hace un par de semanas el ministro de Economía, Martín Guzmán. En una videoconferencia con inversores del exterior, el funcionario anticipó que el producto crecerá un 7%, bastante por encima de la previsión original incluida en el Presupuesto (5,5%).
Bases de la recuperación
El panorama regional fue difundido en el habitual informe semestral de la entidad, que esta vez fue encabezado con el sugerente título de “Renacer con crecimiento”. Allí se especifican los que, a juicio de los analistas, serían los pilares de la recuperación después del vendaval que significó el coronavirus.
“Dada la rápida recuperación de Asia Oriental, y de China en particular, la mayoría de los precios de las materias primas son ahora más altos que antes de la crisis de Covid-19. Para los países que se especializan en la producción de productos agrícolas y mineros, como hacen muchos en América Latina y el Caribe, esta es una buena noticia”, señala el trabajo.
Varios de los países de América Central podrían verse beneficiados por la recuperación en forma de V que se avizora para Estados Unidos. Esto produciría un efecto derrame sobre las familias de los migrantes centroamericanos a esa nación.
En cambio, la mayor transformación que podría surgir de la digitalización acelerada de la sociedad y en especial de las actividades financieras (una de las consecuencias que dejó la pandemia, a juicio de los autores del informe) podría beneficiar a otros países sudamericanos, entre ellos Argentina. “El comercio de bienes y servicios a través de Internet ofrece una oportunidad para una mayor integración con la economía global”, señala el texto. En particular hace referencia a los unicornios, como se denomina a las empresas tecnológicas con valor de mercado superior a los 1.000 millones de dólares. Entre ellas se cita expresamente a Mercado Libre (ventas on line), Globant (software) y Despegar (plataforma para viajes): “Empresas tecnológicas como estas solo pueden beneficiarse de la transformación estructural acelerada provocada por la crisis de Covid-19”.