A partir de las primeras señales de que la inflación en marzo se situará por encima del 3% y que la tendencia se mantendrá durante el mes de abril por el efecto de una serie de actualizaciones tarifarias ya pautadas y, en un contexto de persistente volatilidad en el mercado cambiario, el Directorio del BCRA dio a conocer un paquete de nuevas resoluciones adoptadas por el Comité de Política Monetaria (COPOM).
En primer lugar destacaron un sobre cumplimiento de la meta de base monetaria durante marzo del orden de los $29 mil millones promedio. Con todo, según reconocieron en un comunicado, la contracción es resultado especialmente de la absorción de liquidez generada por las entidades bancarias que son “el canal principal de transmisión de la política monetaria”. La referencia está asociada con la recurrente emisión de Leliq con tasas de interés que durante el mes llegaron a superar el nivel del 66%.
El comunicado anuncia que “el BCRA planea continuar con este estricto control de la liquidez” para lo cual “absorberá” lo necesario para» sostener una tasa mínima del 62,5% durante el mes de abril”.
La medida tiene el propósito de, por un lado, reforzar la restricción monetaria para contener los precios por la vía de la depresión de la demanda aunque, fundamentalmente, persigue el objetivo de ofrecer garantías de rentabilidad extraordinaria al mecanismo especulativo conocido como carry trade y tratar de evitar, por lo tanto, una fuga al dólar que afecte el mercado de cambios y el valor de la divisa. Es que con tasas de ese rango la especulación con letras del BCRA podría tolerar una devaluación de hasta el 5,2% mensual sin afectar las ganancias de los inversores que apuesten a esos títulos nominados en pesos.
Con todo, la propia entidad resalta que “la rápida suba de la tasa de interés de referencia durante el mes de marzo no fue inmediatamente transmitida a los ahorristas. Si bien son esperables ciertos rezagos, el BCRA monitoreará atentamente esta dinámica”. La referencia tiene que ver con las tasas de interés de los plazos fijo que, si bien actúan en los hechos como la fuente de financiamiento con la cuentan los bancos para operar con Leliq, no fueron remuneradas proporcionalmente incrementando la rentabilidad de las entidades bancarias y, por lo tanto, dejando planteado el riesgo latente de una fuga de depósitos de los ahorristas individuales hacia el dólar.
Para la entidad la política de estricto control de la Base Monetaria que emana de las resoluciones adpotadas el 14 de marzo y este mismo 1° de abril «llevarán a reducir la inflación en los próximos meses».