La inflación de noviembre fue del 3,2%, informó el Indec este martes. El número estuvo por debajo de los datos que expresaron consultoras privadas, que anunciaron subas en torno del 3,5%, pero confirmó los adelantos del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien días atrás señaló que estaría por debajo del 3,8% de octubre.
Desde el gobierno destacaron que esta desaceleración “responde en parte a menores aumentos en los productos estacionales, que desaceleraron hasta 2% mensual luego de haber crecido 9,6% en octubre y 7,9% en septiembre”. También apuntaron a que “responde al menor incremento de los precios regulados, que volvieron a desacelerar hasta 1,2% mensual”.
El rubro “Alimentos y bebidas” le quitó presión al índice general al marcar un 2,7% de aumento en noviembre mientras que en octubre arrojó un 4,8%. Pesó la menor suba de lácteos, aceites y frutas, a los que se sumó la caída en verduras, ítem que fue un dolor de cabeza durante todo el año.
Ello sucedió a pesar de las subas observadas en los distintos cortes de carne, con un promedio del 6,7% en noviembre, según indicó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Su titular, Hernán Lechter, consideró que las subas leves y hasta descensos en algunos precios el resto de ese ítem compensaron el incremento de los precios de las carnes. «Ningún lácteo se encuentra entre los 20 productos con mayores alza», ejemplificó.
Otros rubros registraron bajas respecto de octubre. Fue el caso de “Equipamiento y mantenimiento del hogar” y, sobre todo, de “Prendas de vestir y calzado”, que pasó del 6,2% del décimo mes del año al 3,7% anotado en noviembre.
Así, la inflación acumulada desde enero alcanza al 30,9%, mientras que en los últimos doce meses fue del 35,8%. Si la inflación de diciembre repite el número de noviembre, el primer año del Frente de Todos cerraría con una inflación en el orden del 35%, casi 20 puntos porcentuales por debajo del 53,8% que dejó el macrismo en 2019. De hecho, ese sería el nivel más bajo de inflación anual desde 2017, cuando el IPC finalizó con un 24,8%. Sería, además, la segunda vez en cinco años que se terminaría con una inflación menor al 40%, ya que 2016 concluyó en 41% y 2018, en 47,6%.
Con todo, hay que tener en cuenta que estos guarismos se dan en el contexto de un fuerte enfriamiento de la actividad económica producto de la pandemia y la cuarentena, además del congelamiento de tarifas de los servicios públicos.
En la Ciudad también
El IPC-CABA, medido por la Ciudad de Buenos Aires, estuvo en noviembre en la misma línea que el IPC Nacional medido por el Indec, y se ubicó en 3,1%. En lo que va de 2020, la inflación de la Ciudad acumuló un 25,7%. A nivel interanual, un 30,1%. De esta forma, es muy probable que este índice termine el año por debajo del 30%.
En 2019, la inflación de CABA finalizó en 50,6%. De finalizar en el orden del 30%, la desaceleración sería de más de 20 puntos porcentuales.