Los brutales aumentos en los servicios básicos se convirtieron en todo un símbolo del gobierno de Mauricio Macri. Por estos días, el caso del gas se encuentra en el ojo del huracán, producto de la polémica resolución de la secretaría de Energía y Minería que impone -además de las subas ya habituales- un pago extraordinario en 24 cuotas para compensar a las productoras las eventuales pérdidas que tuvieron por la devaluación del peso con respecto al dólar.
Aun sin tener en cuenta las cuotas compensatorias –que ya están judicializadas-, el 75 por ciento de los usuarios de Ciudad de Buenos Aires y Conurbano bonaerense calificó a la tarifa del gas como “cara” o “impagable”. Así, se desprende de una encuesta realizada por el Centro de Estudios Metropolitanos (CEM), que presentó su séptimo Monitor de Clima Social (MCS) para el área de CABA y GBA (AMBA). En esta última entrega, CEM presentó un estudio especial sobre la percepción de los precios de las tarifas públicas y el impacto de los mismos en el poder adquisitivo de los usuarios.
En el Conurbano Sur, la misma percepción llega al 83% de los usuarios. En el último trimestre, además, “aumentó el impacto de los costos de los servicios públicos en los hogares y la cifra de usuarios que admiten no poder pagarla ya se eleva al 38%. Según el CEM, hace tres meses era el 33% y hace seis el 22%”, continúa el informe.
Con respecto a la tarifa de luz, el 73% lo considera “caro” o “impagable”, mientras que sólo el 25% afirma que es “barato” o “correcto”.
“A la dolarización de las tarifas, el gobierno le suma el traslado del riesgo empresario por la devaluación a los consumidores. Nuestra encuesta demuestra que las tarifas son impagables y parece una provocación que se le sume este cargo extra por un servicio ya prestado y pagado”, enfatizó Matías Barroetaveña, Director del CEM.
El CEM es un centro de investigación social dependiente de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), la Universidad Nacional Arturo Jauretche y la Universidad Nacional de Hurlingham. El Monitor del Clima Social (MCS) se propone medir trimestralmente la situación social en AMBA.
El MCS se basa en una investigación de opinión pública a partir de entrevistas telefónicas. “En esta séptima entrega, cuenta con 1524 casos a teléfonos fijos. La muestra se tomó entre el 8 y el 14 de septiembre de 2018”, finalizó.