Surge de una encuesta realizada por la consultora Analogías realizada en los primeros días de esta semana en los 28 municipios que conforman el Gran Buenos Aires. En líneas generales se deduce un alto grado sobre el conocimiento de las medidas que impulsa el gobierno nacional en particular entre los sectores juveniles con mayor formación que son los que, además, muestran un nivel más elevado de rechazo a las reformas y de desconfianza en los representantes sindicales. 

La encuesta relevada sobre una muestra de 2.120 casos da como resultado que un 49,7% de los bonaerenses identifican a las grandes empresas como los beneficiarios de las reformas mientras que apenas un 4,2% cree que serán las pymes y apenas un 15,8% considera que serán los trabajadores y jubilados. Un 18,1% considera que todos los sectores sociales se beneficiarán por igual.

Del relevamiento surge que un 41,5% de los entrevistados manifestaron que su situación laboral empeoró en el último año (llegando al 46% en el rango que va desde los 30 a 44 años de edad) mientras que solo un 19,9% declaró haber mejorado su situación. Puntualmente, el 69,4% cree que no se debe modificar el régimen de cómputo de las horas extras y el 65% considera que las indemnizaciones deben seguir estando a cargo de los empleadores mientras que apenas un 7,2% de los entrevistados mostraron acuerdo con la propuesta de creación de un Fondo de Empleo para afrontar los costos de las cesantías. En el caso de la actualización jubilatoria apenas un 26,8% se manifestó a favor de que la movilidad se ajuste solo por inflación tal como lo propone el gobierno.

De allí se deriva que el 54% cree que la reforma laboral afectará sus condiciones laborales una cifra que se eleva hasta un 63% en los sectores de menor edad (16 a 29 años). Si se ignoran los entrevistados que manifestaron no saber si la reforma los alcanzaría de alguna manera, los encuestados que consideran que ser verán perjudicados alcanzan el 68% mientras que un 32% señaló lo contrario.

Además, los bonaerenses se muestran escépticos con el hecho de que las reformas, tal como lo asegura el gobierno nacional, puedan generar un incremento de la inversión privada toda vez que el 48,4% señaló lo contrario. 

Un dato relevante, toda vez que en estos momentos se desarrollan las negociaciones entre la CGT y el gobierno, es el que señala que el 50,4% de los encuestados aseguró que la CGT no defenderá los derechos de los trabajadores y los jubilados, una cifra que sube a 56,5% en el rango etario de 30 a 44 años y hasta un 62,1% entre aquellos que alcanzaron un nivel educativo universitario. 

Por último la mayoría de los que fueron indagados sobre asuntos que hacen al curso de la economía en general luego de las reformas se manifestó de manera pesimista. El 43,5% cree que subirá el desempleo (el 34,5% señaló lo contrario) y el 41,6% cree que la inflación se agravará (contra un 33,3%). 

Por último el 52,7% considera que la política de endeudamiento complicará la actividad económica y el 48,7% se manifiesta en contra de que el FMI audite la economía nacional.