Los reclamos por montos elevados en las boletas de Edenor y Edesur se multiplican. Las empresas aseguran que se debe a un incremento «histórico» en el consumo producto de la cuarentena. Pero la explicación no alcanza.
«Hemos tenido mucha cantidad de reclamos por la facturación eléctrica. Personas que tuvieron saltos grandes en la facturación, de $ 1000 a $ 5000 o $ 7000», advirtió Claudio Boada, titular de la Unión de Usuarios y Consumidores.
Desde Edenor aseguran: «Al consumo estacional de invierno de todos los años se le agrega el aislamiento social que llevó a que gran parte de nuestros clientes permanezcan en sus hogares». Y agregan: «Esto generó un aumento del consumo residencial en valores récord. Debido a esto, julio de 2020 es el mes de mayor consumo residencial de los últimos cinco años».
Boada planteó otra pata del problema: «Cuando ni bien se estableció la cuarentena y no se salía a medir, se buscó que la estimación fuese lo más baja posible. Hubo muchos casos de subfacturación. Al iniciarse la medición real, se percibieron diferencias a favor de la empresa que se cobraron en la boleta siguiente». Además, «se dieron saltos grandes de categoría y hay mucha diferencia entre una categoría y otra. El cargo fijo puede pasar de $ 80 a $ 1400; en el variable, el valor es casi el 50% más».
Desde Edesur, al respecto, dijeron a Tiempo: «Hay nueve categorías. Cuando se consume más energía, el usuario queda automáticamente recategorizado. Es muy importante tratar de ser eficientes con el uso de la energía. No es algo que imponga la distribuidora, ya que al ser un servicio regulado, se cobra lo que dice el Estado».
Si el consumo es de hasta 400 kWh por mes, el usuario se ubica en las categorías tarifarias más bajas (R1, R2 y R3). Entre 401 kWh y 600 kWh cae en las categorías intermedias (R4, R5 y R6). Si se superan los 601 kWh pasa a las más altas (R7, R8 y R9).
Desde el Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) aseguraron a este medio que están «monitoreando la situación, aplicando un constante control sobre el desempeño de las distribuidoras y asesorando a los usuarios y usuarias».
El ENRE envió también una carta a Edenor, a la que Tiempo tuvo acceso, en la cual asegura que si de la medición presencial surgen diferencias previas a favor de la empresa las mismas se deben cobrar en seis cuotas iguales y consecutivas y no en un solo pago como lo están haciendo las distribuidoras. «