El Ministerio de Economía realizará un nuevo canje de los títulos de deuda que están en manos de organismos del Estado. El objetivo es reducir los vencimientos de corto plazo y despejar las obligaciones inmediatas. Se estima que la operación, que será de carácter optativo para los entes estatales, permitirá diferir el pago de unos $ 600.000 millones que vencen en el último trimestre del año.
El anuncio fue formulado por el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, al comunicar los resultados de la licitación de títulos prevista para ayer, en la que el Tesoro obtuvo financiamiento neto por casi $ 284.000 millones. Por ahora no se informó la fecha en que se realizará el canje ni cuáles serán los títulos que se ofrecerán a cambio.
“Con el objetivo de continuar despejando el perfil de vencimientos, se llevará a cabo una operación de conversión de forma voluntaria y en condiciones de mercado, en el marco del Artículo 11 del Decreto n° 331/2022, dirigida a entidades del Estado Nacional con tenencias relevantes de instrumentos con vencimientos durante el último trimestre del año”, informó Setti en sus redes sociales. “Con ello, se espera una extensión de dichos vencimientos en más de $600.000 millones a 2025 y 2026”, agregó el funcionario.
El recurso del canje ya fue utilizado en otras oportunidades por el gobierno durante el último año. La anterior ocasión fue en junio, cuando se ofreció cambiar los títulos que vencían en el trimestre siguiente por bonos a largo plazo, con vencimiento entre noviembre de 2024 y enero de 2025. Para hacerlo más atractivo, se ofreció a los inversores que los papeles sean ajustados por la variación oficial, por la inflación (CER) o por bonos duales, que ofrecen la mejor opción de las dos.
En aquella ocasión se logró una adhesión del 78% para postergar pagos por 7,4 billones de pesos. Con esa operación se despejó casi la totalidad de obligaciones con el sector privado. Ahora, el canje se focalizará en otros organismos del Estado.
Septiembre, cubierto
En tanto, con la licitación de este miércoles el gobierno logró cubrir los vencimientos previstos para fines de septiembre. Los compromisos sumaban $ 250.500 millones y para obtener ese dinero, la Secretaría de Finanzas ofreció títulos ajustables por CER, con vencimientos entre enero y octubre de 2024; una letra de liquidez de corto plazo, exclusiva para fondos comunes de inversión, que vence el mes que viene; y un bono dual, con capital ajustable por inflación o por tipo de cambio, a junio de 2024.
El resultado fue más que positivo: con ese menú se obtuvieron $534.270 millones. De esa manera, la tasa de rollover (la proporción de dinero obtenido en relación a la que se necesitaba) fue de 213%.
“En línea con la estrategia de financiamiento que se ha llevado a cabo durante el año, en el mes de septiembre se realizaron tres licitaciones de deuda pública que permitieron obtener un financiamiento neto por $1,2 billones, lo que implica una tasa de roll over del 231%”, resumió Setti al hacer su balance del mes. “Cabe destacar que más del 90% del financiamiento neto del mes correspondió al sector privado, con una amplia base de inversores por sector”, agregó el secretario.