El gobierno redujo el déficit primario de 2018 en 1,4 puntos porcentuales (p.p.) respecto a 2017, al cerrar el año en 2,4% del PBI contra 3,8% del año anterior, y cumplió así con el programa fiscal acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que le permitirá acceder en marzo a un nuevo desembolso de US$ 10.800 millones del organismo internacional para mantener el programa financiero y fiscal de este año.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en una conferencia de prensa, subrayó: «Argentina ha cumplido con las metas fiscales comprometidas con la sociedad y con el FMI, por lo tanto pensamos que vamos a acceder al desembolso de US$ 10.800 millones previsto para marzo, tras la revisión de febrero».»Cuando alcancemos el equilibrio fiscal la deuda ya no crecerá en términos nominales. La consolidación fiscal de la Argentina está ocurriendo ahora y esperemos continuar por esta senda», remarcó.
Sin considerar el gasto social (jubilaciones y programas específicos), que creció 0,4 p.p. en los últimos tres años, el resto del gasto público es «el más bajo desde el 2009».
En el balance anual, el déficit financiero (incluye pago de intereses por la deuda) bajó 0,8 p.p. del PBI si se compara el rojo del 6% alcanzado en 2017 contra el 5,2% del año pasado. Los números de 2018 se cerraron con la difusión del déficit primario de diciembre, que registró un crecimiento del 13,1% del PBI en relación al mismo mes de 2017, aunque los ingresos superaron en 6 p.p. a los gastos (27,4% contra 21,9%).
¨Para este año prevemos un resultado primario equilibrado y una baja del déficit financiero que estimamos cerrará este ejercicio en torno al 3% del PBI», concluyó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.