En marzo de 2017 el gobierno lanzó un ambicioso plan automotriz para llevar la producción a un millón de unidades con 30 mil nuevos puestos de trabajo, desarrollo de los autopartistas locales y renovación del mercado interno. Dos años después, con las fábricas trabajando al 16% de su capacidad, miles de suspensiones y 200 mil autos sin vender en los depósitos, salió a promocionar el programa Junio 0km, con subsidios de hasta 90 mil pesos en 240 modelos disponibles en el circuito comercial.
En las dos fotos hubo sonrisas. Pero después de «las tormentas» y del célebre «pasaron cosas», el Plan 1 Millón se desinfló. En la actualidad, si bien sigue formalmente en pie, un empresario que participa definió coloquialmente que «las reuniones son pura sarasa y no hay avances puntuales».
El impacto real
Los que conocen el sector saludan formalmente el plan como una acción concreta en un momento crítico. Pero cuando ponen el anuncio en contexto, dudan. En el mejor de los casos creen que el Junio 0km puede recuperar un 20% de un mercado que este año cayó a la mitad. El enfoque pesimista dice que con las elecciones en el horizonte, y la carga de incertidumbre que acarrean, los pocos ahorristas que dejó la crisis difícilmente coloquen su dinero en un vehículo nuevo.
El secretario de la Asociación de Concesionarios (ACARA), Rubén Beato, habló con Tiempo sobre la mirada del canal comercial. El diagnóstico atribuye la crisis de la demanda a la caída del salario y del ahorro, fundamentalmente en los sectores medios de la sociedad. A futuro, las elecciones nacionales y la incertidumbre aparecen como condicionantes clave.
El empresario remarcó que el plan es fruto de un acuerdo entre el gobierno y las fábricas de autos. La expectativa de los concesionarios, aseguró, «es que con estos descuentos el mercado se mueva algo, pero está todo bastante alterado». De hecho, un comunicado de ACARA reconoció que «en los primeros días se nota una multiplicación de público en los salones y consultas en medios digitales, lo que seguramente en los próximos días impactará en el promedio diario de patentamientos». Es decir, para ver los resultados habrá que esperar.
En el contexto de la caída brutal de las ventas, que en mayo fue del 56%, los vendedores ven el anuncio como un gesto positivo pero solitario: «Es un buen descuento pero sería mejor si se lo acompañara con descuentos tributarios, porque hoy el valor final del auto tiene un 50% de componente impositivo». En las condiciones actuales «veremos cómo funciona, porque el comprador está más precavido que nunca».
Con el lanzamiento, el gobierno llamó a las provincias a resignar el llamado Impuesto al Sello, lo que reduciría un 3% el valor final de un vehículo. La Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, del mismo signo político, respondieron positivamente el viernes, pero resta ver cuál será la adhesión en el resto del país.
Niebla en el camino
En los últimos días abundaron las noticias del sector automotriz. Un informe de la UADE reveló que en el país comprar un auto demanda 26,5 salarios. El número es altísimo comparado con los 4,6 que le cuesta a un estadounidense, pero también dista de los 19 que le insume a un trabajador venezolano.
Para Sergio Chouza, economista de la Universidad de Avellaneda (UNDAV), en el escenario más positivo el gobierno y las empresas se deberían contentar con una recuperación cercana al 30%, que estará lejos de levantar el bajón que empezó en 2018 y se consolidó este año. Sin embargo, advirtió que el operativo seducción de la demanda tiene un escollo difícil en la propia comunicación del programa: «No termina de quedar en claro cuáles serán las rebajas efectivas, después de que trascendieron aumentos de las empresas durante la propia negociación».
Chouza apuntó datos del Ministerio de Producción que sostienen que en los últimos 15 meses los precios promedio aumentaron más del 100%, con lo cual «la incidencia de los descuentos en las unidades más bajas es del orden del 7 u 8% y en los vehículos más caros sería de entre el 12 y el 15%». En otros términos con el descuento los precios de las unidades volverán a ser los que eran a principios de este año.
Otro asunto en la bruma es el futuro de los descuentos al contado y las promociones en cuotas que las concesionarias tenían vigentes para rotar el stock. Se dijo que continuarían para complementar los subsidios del Junio 0km, pero las concesionarias no se manifestaron al respecto.
Terminales a la espera
En principio, el programa durará un mes, hasta mediados de julio, pero nadie descarta una prórroga. Stock hay para hacer dulce.
Las fábricas de autos fueron el eslabón de la cadena que más conforme se mostró con el anuncio. Los concesionarios y otros partícipes como la industria autopartista señalaron a ese sector como el promotor central del plan.
Extraoficialmente, un consultor vinculado a una de las marcas más importantes coincidió con las críticas del circuito comercial: «En el marco de las elecciones, el gobierno intenta dar una señal similar a la que da con los programas de consumo masivo. Pero un auto demanda una proporción del ingreso mucho más importante. Una persona no invierte en un vehículo si no sabe qué va a pasar». «
Balance, a un mes del Plan Alivio
Un mes después de lanzar el plan alivio, una serie de medidas que apuntan a mejorar ligeramente la capacidad adquisitiva del salario, el gobierno desperdigó la idea de que es un éxito verificable en la recuperación del consumo.
El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, dijo en la semana que pasó que ese crecimiento se debió, entre otras causas, al Programa Ahora 12, que «claramente está mostrando una recuperación importante del consumo y de las ventas, sobre todo en el sector de electrodomésticos y en el textil».
El gobierno relanzó el programa Ahora 12 con una baja de la tasa de interés desde el 45% al 20% luego de un acuerdo con los bancos, que se comprometieron a absorber esa diferencia hasta el próximo diciembre. Respecto del 20% de interés restante, el Ministerio de Producción logró algunos acuerdos con las grandes cadenas comerciales de venta de electrodomésticos, las que ofrecen productos en cuotas sin interés.
Frigerio señaló además que «hay crecimiento en la venta de los shopping, también de la mano de los 40 mil millones de pesos que se volcaron al consumo a través de los créditos Anses».
Respecto de la marcha de los Precios Esenciales, uno de los ejes del plan alivio, un informe de la cartera de Producción indicó que el grado de cumplimiento era del 78,8% a partir de 2800 relevamientos realizados en 30 ciudades. Sin embargo, las ONG de defensa del consumidor y en las Defensorías del Pueblo aseguran que el cumplimiento es menor al que indican los números oficiales.