La pelea es desigual. De un lado, los docentes; del otro, el gobierno y la Justicia. En el medio, los chicos del país con el inicio de clases retrasado. Macri puso a Vidal al frente de la avanzada, pero desde los gremios docentes de la CGT advierten: «El responsable es el presidente».
El conflicto ya lleva varias semanas y no hay avances de ningún tipo en las negociaciones. El gobierno no cede en la imposición del techo paritario del 18% (en cuatro cuotas, con la última en octubre), mientras que los docentes no se bajan del 35% (25% de suba y 10% de recomposición por lo perdido en 2016) y exigen paritarias federales que, además de garantizar un piso salarial para todo el país, plasmarían una suerte de garantía de financiamiento del gobierno central para las provincias.
Los trabajadores convocaron un paro nacional de 48 horas para el 6 y 7 de marzo. En la provincia de Buenos Aires, la Justicia falló en favor del descuento de haberes en caso de paro. Por otro lado, el Ejecutivo bonaerense amenaza con imponer un aumento por decreto. Así lo señaló el ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas quien confirmó que está en estudio otorgar el aumento del 18% al sueldo de los maestros por esa vía en caso de que los gremios «no acataran» una eventual conciliación obligatoria.
«El gobierno se autoinfligió el paro, a partir de una estrategia torpe de someter a los maestros a salarios de miseria. Con este aumento y encima en cuotas, para marzo nos quieren dar $ 250 más. Es una locura», explicó a Tiempo el titular de la Unión Docente (UDA) y miembro del Consejo Directivo de la CGT, Sergio Romero, quien agregó: «Hay máxima adhesión a nivel nacional».
Los docentes de escuelas privadas también llamaron al paro nacional. Mario Almirón, secretario general de SADOP, expresó a Tiempo: «La situación es muy grave. Ante el cierre de la puerta a la negociación por parte del Gobierno Nacional, que se niega a abrir la paritaria nacional, la respuesta no es de resignación, sino de lucha». Almirón aseguró: «El Ejecutivo habla de diálogo, pero no lo practica. Incumple la Ley y desprotege a los docentes».
El triángulo de un incendio con foco en Buenos Aires
La química explica que para producir un incendio se necesitan tres componentes: combustible, calor y oxígeno. El techo del 18% es el combustible de este incendio; el triángulo de fuego se completa con el calor que levanta la presión implacable de Vidal y con el oxígeno que recibió de la Justicia, a través de un fallo vergonzoso.
Para Romero, «el máximo responsable es el presidente Macri y el segundo es el ministro de Educación Esteban Bullrich. Vidal es responsable sólo de lo que ocurre en Buenos Aires, que si bien es importante, no es el país. Quieren poner a Vidal al frente de la pelea porque tiene buena imagen, pero el responsable a nivel nacional no es otro que el presidente».
La antigua estrategia «divide y reinarás» fue aplicada por Vidal (en representación de Macri): fue la principal impulsora de la ruptura de la tradicional paritaria nacional, lo cual obliga a resolver por provincia. Al menos, así lo intenta. Los gobernadores se subieron a ese tren sin dudar. Los docentes no permiten esta división y reclaman que la paritaria sea nacional para luego, con un piso garantizado, sí negociar en forma provincial.
En su territorio, Vidal no quiere huelgas y cuenta con el gran apoyo de la Justicia regional: los jueces Gustavo Spacarotel, Juan de Santis y Claudia Milanta emitieron un fallo que permite a la provincia descontar a los docentes los días de paro.
Al respecto, el ministro de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari aseguró que la postura responde a un principio de Vidal: «No hay salario, si no hay trabajo.» No aclara si ese salario debe ser digno, pero sí remarca que «esto no menoscaba el derecho a huelga», lo cual es comparable con no pagar vacaciones y decir que eso no impide tomarse 15 días de descanso. «No se puede transformar el derecho a huelga en una licencia forzada con goce de sueldo», concluyó. «