Los sindicatos docentes a nivel nacional habían firmado el 25 de febrero un acuerdo en el que habían obtenido un incremento para el salario inicial de un 30% en dos cuotas (febrero y julio) que incluían una actualización del Fondo de Incentivo Docente (FONID). Así el salario inicial conformado llega hoy a los $8500.
Para los docentes de menores ingresos, estimados en unos 55 mil en 7 provincias, el aumento llegaría hasta un 40%. Con todo, y como viene sucediendo desde hace algunos años, ese acuerdo alcanzó apenas el denominado salario inicial.
Para el resto de la escala se sucederían, luego, una serie de paritarias provinciales que consagraron incrementos que oscilaron alrededor del 30%.
En PBA se firmó un acuerdo que llegaría para algunos niveles al 34% en 3 cuotas pero que, en otros casos, no supera el 28%. El básico de un preceptor, por ejemplo, no alcanza los $4000.
A partir de los elevados índices de inflación, las seccionales opositoras de la provincia de Buenos Aires, previo al receso de invierno, comenzaron un plan de acción con paros de 24 horas el 12 de julio y luego del receso de 48 horas el 1 y 2 de agosto en reclamo de la reapertura de la paritaria al que se sumó el Suteba provincial conducido por Roberto Baradel que también adhirió a un nuevo paro para el 11 de agosto.
Luego del receso se registraron medidas de fuerza en 10 provincias que derivarían, finalmente, en esta acción de alcance nacional.
En horas de la mañana de hoy se realizó una movilización en La Plata de la que participaron más de 2000 docentes de la provincia que reclamaron la reapertura de la paritaria y repudiaron los dichos del Ministro de Educación provincial Hernán Lacunza que había asegurado que el salario docente se incrementó por encima de la inflación.
Se espera mañana una adhesión casi total de toda la docencia nacional.
Según fuentes de CTERA el 2 de septiembre cuando llegaría a la Ciudad de Buenos Aires la Marcha Federal va a haber un nuevo paro nacional de la docencia, no así de la CTA.